Israel muestra lo mejor de su cultura en Moscú

Israel llevó a Rusia la lengua como segunda piel, el sentido de la vida por 9,99 dólares y el catálogo de la literatura intelectual israelí. A cambio, Rusia transportó a Israel las mejores películas animadas y el film “Cámara Nº.6”, obra de Karen Shajnazárov, nominado al premio Óscar 2010. Moscú y Tel Aviv celebran los días de la cultura israelí y el festival “La Película Rusa” respectivamente.

Tel-Aviv estaba representando en Moscú en el año 2009  “Hamlet”, interpretado por su teatro de cámara; la orquesta de las Fuerzas de Defensa Israelíes marchaba por la  Plaza Roja tomando parte en el Festival Internacional Musical y Militar “La Torre Spasskaia”. Más la cultura hebrea en Moscú está escenificada por el Teatro Estatal Hebreo y coros judíos. Así se otorgaron al evento “Dias de la cultura israelí en Moscú” dos días convencionales que vuelven a recordar sobre la presencia casi constante del mundo cultural hebreo en Rusia.

Esta vez Israel muestra las obras de uno de los maestros mas talentosos del cuento corto, Etgar Keret cuyos libros fueron traducidos a 16 lenguas y de cuyas obras se basan múltiples espectáculos teatrales y películas. El film “9,99 dólares”, obra de Tatia Rosenthal, reúne un abanico de las historias de Keret. Son desgarradoras, raras y absurdas y están interpretadas por muñecas. Es el cuento mágico, asombroso y un poco ridículo “como debe ser en el cine sobre el sentido de la vida”.

Keret, con su esposa, quien es actriz y la autora de muchos libros juveniles, representarán sus libros en la XI Feria de la Literatura Intellectual en Moscú. Allí se puede ver también un catálogo en ruso que incluye 60 libros de no ficción. La embajadora israelí Anna Azari pronostica que la lista de los libros intelectuales de su país se aumentará en 2010.

En general, las palabras forman no solo los libros y películas, sino la propia piel de cualquier persona. Iris Nesher, fotógrafa israelí, cree que cada ser humano lleva consigo una palabra, frase o texto con la significación e importancia personal. Esa idea le empujó a una serie provocativa y única de fotos.

Iris Nesher hace fotos sólo de mujeres –poetas, escritoras, dramaturgas y redactoras-. Para ellos la palabra es arte. Les pedía elegir una palabra o frase que tenga un importancia personal, que revele su secreto espiritual. Estas frases cubren sus cuerpos como su segunda piel. Sus palabras son su individualidad.

Entonces, en una de las fotos en el cuello de novelista Alona Kimji aparece la palabra “lengua”, escrita en cirílico. Alona nació en rusia y la lengua rusa es su primera lengua. Nesher escribió las letras en tinta china para que parezca que la palabra es parte de la mujer, de su cuerpo.

Miriam Acavia de 80 años protagoniza  esta exposición con la frase “Puedo contar solo de mi misma” grabada en su mano, al lado del número de identificación del campo de concentración de Auschwitz. La familia de Acavia fue asesinada en los campos de concentración, ella misma, sobrevivió y trataba de esconder su tatuaje del pasado. Escribió muchos libros en hebreo, siempre tratando su historia a través de cuentos inventados. Esto es la razón por que eligió esta frase para la foto de Nesher. Además sintió la necesidad de mostrar este número azul, por eso podemos verlo.

Las mujeres en las fotos de Iris Nesher sobresalen de la oscuridad como en las pinturas de Rembrandt. Estos retratos, destacando la tradición de “pintar” con la luz, reflejan a escritoras cómo Ronit Matalon, Tzruya Shalev, Agi Mishol, Nano Shabtai, Yehudit Hendel, Dorit Rabinyan, Shulamit Lapid, Nurit Zarchi, Alona Kimhi, Shira Geffen y Lea Aini.