Hallado un templo precolombino en el norte del Perú
Un grupo de arqueólogos rescató un templo precolombino en la provincia peruana de Lambayeque en el norte del país. El templo fue dedicado al mítico dios Naylamp, fundador de la cultura homónima, también conocida como Sicán. Esta cultura, que sucedió a los Mochicas, no deja de asombrar a los historiadores tanto por el nivel de su desarrollo tecnológico, como por sus habilidades artísticas, y el hallazgo aún fomenta gran interés.
Siguiendo los pasos del investigador Chritopher Donnan, quien parcialmente desenterró las ruinas en 1983, los arqueólogos peruanos tardaron ocho meses en descubrir un templo en los alrededores de la huaca (según la cultura indígena, el lugar de donde salió la pareja que formó cada comunidad andina) y la pirámide de Chornancap. El grupo dirigido por el Carlos Wester La Torre, director del Museo Brüning de Lambayeque, utilizó solamente herramientas pequeñas y sencillas, para no afectar la superficie de los muros donde se ve la pintura mural de mil años de antigüedad.
El templo que cubre 250 metros cuadrados por fin salió a la luz con sus magníficos dibujos en los muros de adobe, en los que aparecen las escenas multicolores de sacrificios humanos, en las que se aprecia a guerreros provistos de armas y cabezas decapitadas en las manos. Tras rescatar el antiguo techo de troncos de algarrobos, se pudo entrar en el recinto donde se hallaba un trono bien coservado, en el que estaba sentado en las ceremonias el jefe de la civilización. Al costado del templo se encontró un presbiterio, que sirvió para preparación de las ceremonias religiosas.
Según La Torre, citado por el diario peruano El Comercio, todo el complejo tiene un alto contenido religioso relacionado con los que poseían el poder, probablemente el fundador de esta cultura, Naylamp, su hijo mayor, Cium y otros descendientes. La mítica “biografía” de este personaje, conocida a través de la tradicón oral, se revela en las imágenes que cubren los paredes del templo.
Según ésta tradición no escrita, el gran rey Naylamp llegó con su corte en balsas por las mares, y trajo un ídolo de piedra verde llamado Yampallec (de aquí el nombre de Lambayeque), que aseguró un largo período de prosperidad, hasta que el tesoro fue trasladado a otro lugar, luego de que el reino fuera conquistado por la invasión del Sur. Ahora los arqueólogos tienen muchas razones para suponer que el rescatado templo fue el lugar escogido por el primer Lambayeque para fundar su imperio.