La “Ronda nocturna” invade Moscú

El nuevo juego extremo “Ronda nocturna” o DozoR atrae a muchísimos jóvenes en toda Rusia y especialmente en Moscú. Desde ya hace unos años la vida nocturna de la capital no es lo que solía ser.

El nuevo juego extremo “Ronda nocturna” o DozoR atrae a muchísimos jóvenes en toda Rusia y especialmente en Moscú. Desde ya hace unos años la vida nocturna de la capital no es lo que solía ser.

DozoR no es una carrera de autos ni tampoco un juego de escondidas. Por medio de pistas y objetivos los distintos equipos de jugadores —equipados con GPRS— deben recorrer en coches la ciudad para encontrar un edificio concreto. Allí encontrarán un código que les dejará pasar al siguiente nivel del juego. Los coordinadores vigilan y dirigen la acción entregando pistas por Internet a todos los equipos registrados. El juego dura 9 horas, desde las 22:00 hasta las 7:00 de la mañana y tiene lugar en las noches de sábado. 

Nikolái Pávlov, coordinador de equipos de Moscú, cuenta que no se juega en toda la ciudad sino que sólo en la parte norte: “Moscú es demasiado grande y los jugadores perderían mucho tiempo trasladándose de un lugar a otro”.

Los organizadores del juego consideran que esta actividad es muy social, dinámica y buena para aprender más sobre la ciudad (así dice su web oficial www.dzzzr.ru). Uno de los objetivos del juego es sacar a la gente de los clubes nocturnos, llenarles la vida con adrenalina y nuevos conocimientos sobre el lugar en donde viven. Así, Pávlov opina que ahora ya no juega sólo para pasar un buen fin de semana, sino que también jugando “uno se desarrolla, aprende cosas nuevas, se informa”.

A veces el juego incluso hace nacer relaciones románticas entre los jugadores de los equipos, relaciones que con el tiempo se convierten en algo más serio. Una chica cuenta que se casó hace un año y medio y ahora siguen jugando junto con su marido: “Es genial pasar esas noches juntos, con tu pareja que siempre te echa una mano, te ayuda a trepar por una ventana abierta y te lleva luego medio dormida a casa”.