Los investigadores de la Universidad de Ottawa (Canadá) Valerie Tweedle y Robert J. Smith, llegaron a esta conclusión usando el modelo básico para la epidemiología llamado SIR. Este modelo ayuda a categorizar a la gente que es 'Susceptible' a un patógeno y a la que está ya 'Infectada' o 'Recuperada'. En la forma más básica del modelo los pacientes pasan de la S a la R de un modo lineal.
Pero ‘la fiebre de Bieber’ es mucho más peligrosa. La gente infectada puede recuperarse, por aburrimiento o al conocer una información negativa sobre su ídolo. Pero luego vuelven a ser susceptibles a la enfermedad por contacto con los todavía infectados o por recibir información positiva sobre el cantante. Al insertar estos datos en el modelo, Tweedle y Smith obtuvieron lo que llamaron el esquema SBR, donde B significa ‘infectado por Bieber’.
Al aplicar este modelo a un grupo hipotético de 2.000 personas, los científicos comprobaron que la fiebre es más contagiosa cuando da lentamente y el modo más seguro de erradicarla es suministrar datos negativos sobre la estrella constantemente a través de los medios informativos. Sin embargo, la publicidad positiva del cantante podría llevar a que todos, en una edad comprendida entre los 5 y los 17 años, resulten infectados.