Las seis fosas excavadas donde, según la creencia popular, fue enterrado el poeta Federico García Lorca, están vacías. Después de dos meses de minucioso y exhaustivo trabajo arqueológico, llevado a cabo por cinco expertos de la Universidad granadina dirigidos por Francisco Carrión, en una zona cercana a Granada, estos no hallaron ningún resto humano. El trabajo desmintió la teoría histórica, comúnmente aceptada, sobre el paradero del cuerpo y envuelve en un halo de misterio, la muerte del escritor español integrante de la denominada Generación del 27.
Los historiadores creían mayoritariamente que Lorca fue fusilado en 1936 por las tropas del general Francisco Franco y fue enterrado junto a otras personas; los banderilleros Francisco Galadí y Joaquín Arcollas, el inspector de Tributos Fermín Roldán, el restaurador Miguel Cobo y el maestro Dióscoro Galindo, en una fosa común en Alfacar, cerca de su Granada natal.
La recuperación de los restos de García Lorca han sido fuente de polémica desde que se planteó esta posibilidad. El proceso para la localización y excavación del lugar donde se creía que yacía el literato, comenzó en septiembre de 2003. La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Granada pidió autorización para buscar los restos en nombre de los familiares de los otros fusilados y enterrados supuestamente en la misma fosa común.
Los herederos de Lorca se opusieron al proceso de exhumación. Una vieja teoría sostiene que la familia de Lorca desenterró el cadáver días después del fusilamiento en el olivar y lo trasladó a una casa familiar, prometiendo guardar el secreto para siempre.
Este caso terminó con la aprobación en 2007 en España de la Ley por La Memoria Histórica, que fija medidas de reconocimiento a las víctimas de la Guerra Civil. Los trabajos de excavación de la supuesta tumba se iniciaron a finales de octubre de 2009 en la Fuente Grande de Alfacar, en Granada, lugar señalado por el hispanista y especialista en el autor del Romancero Gitano Ian Gibson.
Tras las investigaciones científicas, el Gobierno regional de Andalucía reconoció que en el parque denomiando Federico García Lorca (homenaje al vecino) no hay nada. Según anunció Francisco Carrión,“tenemos la evidencia científica de que nunca hubo enterramientos en la zona”.
Diversos investigadores sostienen distintas teorías sobre el lugar del emplazamiento. Según el investigador Gabriel Pozo, Lorca fue sepultado en la zona del Caracolar, próxima a la fuente Grande de Alfacar, y después desenterrado y trasladado a otro lugar para ocultar las pruebas de su muerte ante los reproches que comenzaron a llegar desde el extranjero.
“No hay que desencantarse. A Lorca lo fusilaron en esa zona y hay que seguir llevándole flores a esa zona”, declaró Pozo a la agencia AP.