De este modo, el fotógrafo, conocido por sus sesiones en lugares públicos con modelos desnudos, trató de interpretar la tetralogía de Richard Wagner El anillo del Nibelungo, que cuenta las luchas entre dioses, héroes y criaturas mitológicas en torno a un anillo mágico que otorga la dominación sobre el mundo entero.
Poco antes del amanecer y a una temperatura de apenas 13 grados, en la famosa avenida de Ludwigstras, centenares de voluntarios empezaron a escenificar el movimiento de una llama en alusión al emblemático “hogar del nibelungo" wagneriano.
La plaza Odeonplatz albergó por su parte a las fauces de un dragón, mientras que la de Max-Joseph fue el punto de encuentro para representar el objeto principal de la famosa ópera, el anillo. La sala real del Teatro Nacional acogió a una montaña formada por cuerpos dorados en representación de la riqueza.
"Espero que la gente vea estas obras y entienda que hoy el cuerpo está
superando la dura censura a la que estaba sometido", explicó el
fotógrafo Tunick.
A Wagner le llevó 26 años escribir ese proyecto de extraordinaria escala. Para llevar a cabo el suyo, Tunick sólo ha necesitado una mañana. El artista estadounidense lleva ya 20 años retratando a masas de gente desnuda.
AFP/ Tobias Hase/ Una multitud de personas desnudas escuchan las instrucciones de Tunick en la Ópera de Múnich
AFP/ Tobias Hase
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