Por su parte, Washington está dispuesto a devolver solo la mitad del archivo, una solución que no satisface a Bagdad.
Entre los documentos en disputa hay rollos de toras centenarias y otros papeles en hebreo, árabe e inglés.
El ministro de Turismo y Arqueología de Irak, Liwaa Smaisim, reiteró que el archivo “es parte del patrimonio [cultural] iraquí”, y apuntó que EE.UU. había trasladado parte del mismo a Israel junto con alrededor de 1.000 antigüedades iraquíes.
Este hecho indignó a los arqueólogos y altos funcionarios iraquíes que acusaron a Washington de robar el patrimonio cultural del país. “Recientemente el Ministerio ha suspendido la colaboración con las universidades estadounidenses y sus misiones arqueológicas en el país”, añadió el titular de Turismo y Arqueología.