Algunos de los artículos, que incluyen estatuas de piedra de Buda e intrincadas estatuillas de marfil, tienen hasta 4.000 años de antigüedad. Una piedra de Buda de hace 1800 años, fue robada del museo de Kabul y se recuperó en Japón.
Muchos de los objetos fueron recuperados por el Grupo de Fronteras del Reino Unido ya que estaban siendo introducidos de contrabando en ese país, así como por la Unidad de Arte y Antigüedades de la Policía Metropolitana. Otros objetos encontrados en colecciones privadas o en el mercado negro fueron compradas y devueltas al país por generosos donantes.
Arqueólogos afganos dicen que la repatriación de los tesoros, que se creían ya perdidos para siempre, es motivo de orgullo nacional.
Más de dos terceras partes de los objetos del Museo Nacional de Kabul fueron robados o destruidos durante la guerra civil.