El libro, que cuenta con 700 páginas, es fruto de dos años de investigación. Sergey Brilev pasó meses en el Archivo Estatal de Rusia, estudió los archivos del Pentágono, del Ministerio de Defensa de Honduras y del Instituto de Historia de Cuba en la Habana, buscó a los pocos testimonios de los combatientes y encontró datos poco difundidos.
Sin embargo, la victoria sobre Hitler no pertenece solo a la URSS, EE.UU. y Reino Unido, sino también a sus numerosos aliados, cuyo aporte en la tarea común actualmente parece haber sido olvidado.
“Son olvidados por razones ideológicas como, por ejemplo, en el caso de Cuba, porque fueron las Fuerzas Armadas de Batista, derrotadas posteriormente por Fidel, las que cumplieron esas hazañas heroicas durante la Segunda Guerra Mundial. Y en segundo lugar, son olvidadas… simplemente porque se olvidan”, explica el periodista.
Entre los países latinoamericanos que aportaron mucho en aquella lucha figura Honduras. Con la ayuda de este país durante la Segunda Guerra Mundial se realizó el primer vuelo en el marco del denominado 'Lend Lease', un programa estadounidense de suministro de materiales para sus aliados. Tampoco habría sido posible el paso del submarino soviético S-56 por el Canal de Panamá sin la ayuda de las Fuerzas Aéreas hondureñas, que ‘limpiaron’ las aguas de América Central de los buques alemanes y japoneses.
La geografía de las naciones que brindaron todo su respaldo en aquel entonces se extiende aún más allá: Suazilandia (entre Sudáfrica (al oeste) y Mozambique (al este), Nueva Zelanda o, por ejemplo, la república de Tuvá, que ahora forma parte de Rusia pero hasta el año 1944 fue independiente.
Según destaca el periodista ruso, algunos de estos países aliados lucharon en esta guerra también por sus propios intereses pero, sin embargo, todos ellos estaban combatiendo juntos contra el agresor y contra la amenaza que en aquel entonces unió en un mismo sentir a varios pueblos.