Precisamente eran sus imágenes de la vida cotidiana de Inglaterra de principios del siglo XX, rodadas en 1902, las que estaban cubiertas de polvo en los archivos del museo y han sido descubiertas por los historiadores. La cinta hallada muestra a los hijos de Turner en el jardín de su casa de Londres.
Según la tecnología de Turner, cada color se rodaba con el uso de un filtro de luz especial, de color rojo, verde y azul. Así cada episodio fue grabado a tres cintas que luego se combinaban en un vídeo en colores. Por desgracia, el mecanismo de la proyección no fue acabado y Turner murió sin ver el material que grabó.
El raro formato del filme explica por qué no había podido ser proyectada hasta ahora, cuando ya tenemos las tecnologías modernas. "Es de 38 milímetros, un poquito más grande que el estándar de 35, y no funcionaba en ninguna de las máquinas de 35", explicó Bryony Dixon, investigadora de las películas mudas de los Archivos Nacionales del Instituto Británico de Cinematografía.
"Este hallazgo rompe el mito de que las antiguas películas eran todas en blanco y negro, porque el 80% de las cintas entre los años de 1890 y 1920 eran deliberadamente coloreadas", comentó Bryony Dixon.