La fundación religiosa iraní aumenta la recompensa por matar al escritor Rushdie hasta 3,3 millones de dólares

La fundación islámica iraní '15 de Jordad' aprovechó la oleada de protestas desatadas contra una película antiislámica considerada blasfema para incrementar de 2,8 a 3,3 millones de dólares la recompensa por la cabeza del escritor británico Salman Rushdie.
La organización puso precio a la cabeza novelista, después de que el ayatolá  Ruhola Jomeiní, el fundador de la República Islámica de Irán, dictara en 1989 un decreto religioso [fatua] en el que condenaba a muerte a Rushdie por su libro "Los versos satánicos", considerado blasfemo.

"Añado 500.000 dólares a la recompensa por matar a Rushdie", dijo el asesor del líder supremo de Irán y presidente de la Fundación '15 de Jordad', el ayatolá Hasan Sanei, en un comunicado citado por las agencias de noticias locales.

Esta declaración coincide con la multiplicación por todo el mundo de las acciones violentas contra las legaciones estadounidenses en el mundo árabe y otros países occidentales desencadenadas a raíz de la publicación de un vídeo 'La inocencia de los musulmanes' que caricaturiza la figura del profeta Mahoma. El mapa de los disturbios puede verlo aquí. 

La publicación de ‘Los versos satánicos’ en 1988 despertó la ira inmediata en el mundo musulmán debido a la supuesta irreverencia que se desprendía del texto respecto al profeta Mahoma. Un año después el mismo autor fue acusado por el ayatolá Jomeiní del pecado de apostasía, el abandono de la fe islámica, lo que, según las tradiciones del profeta, debe castigarse con la muerte. Rushdie - ganador de uno de los premios literarios más prestigiosos del mundo de habla inglesa 'Premio Booker' - pasó años viviendo escondido bajo protección británica. En los meses siguientes se produjeron numerosas protestas de rechazo del libro, incluidas quemas de librerías y manifestaciones frente a embajadas británicas.

Aunque al cabo de 10 años, el gobierno iraní se comprometió públicamente a no promover la ejecución de Rushdie en el marco de un acuerdo más amplio entre Irán y el Reino Unido para normalizar las relaciones, aún hoy algunos grupos fundamentalistas consideran que la ‘fatua’ de Jomeiní sigue siendo válida, ya que ésta solo podría haber sido revocada por la persona que la emitió.