La Santería o Regla de Osha-Ifá es un conjunto de creencias que se fue formando durante siglos en las singulares condiciones históricas de Cuba. La agenda de un babalawo -sacerdote santero- incluye desde curaciones hasta adivinaciones.
La rica tradición espiritual de la isla atrae no sólo a los cubanos. Muchos adeptos de otros países prefieren realizar algunos rituales precisamente en este país, considerado como un ‘santuario’ para los santeros. Por un lado, esta peregrinación reporta ganancias a la dañada economía de la nación caribeña, pero por otro es severamente criticada por los clérigos.
El padre José Felix Perez, secretario ejecutivo de conferencia episcopal de Cuba, indica que todo lo que se mueve en torno a la santería tiene un carácter de negocio que muchas veces implica sumas importantes de dinero, y denuncia que lleguen personas del extranjero para “hacerse santos o recibir tales o cuales poderes”.
Para muchos cubanos la santería no es sólo un sistema de valores que les ayuda a superar las dificultades cotidianas, sino también algo que les permite participar en ceremonias que antes se celebraban en la clandestinidad y, de este modo, aproximarse a la cultura de sus antepasados.