¡Hola, Cheburashka!
Se cumple uno de los sueños de los niños rusos: hablar con Cheburashka. El héroe de animación rusa de grandes orejas y gran corazón bondadoso ya está en el listín telefónico. Instalaron una cabina de teléfono especial que permite, tras marcar el número “100”, llamar al animal, desconocido en el mundo científico, pero tan adorado en todos los países de la antigua Unión Soviética, Japón, EE.UU. y por los deportistas que llevan su imagen como símbolo y talismán del equípo ruso en los Juegos Olímpicos.
Este animalito de pelaje marrón vivía en una cabina de teléfono al lado de la tienda donde trabajaba en el escaparate, atrayendo la atención de la gente. Allí lo puso el director de la tienda después de que a Cheburashka no le aceptaran en el zoo, ya que no sabían qué hacer con él. Todo cambió cuando un cocodrilo entabló amistad con él y le llevó a su casa. Pero la cabina de teléfono, gracias a este dibujo animado, se convirtió en el símbolo de la soledad.
Ahora, esta cabina está llena de los amigos de este personaje. Está en el Museo de Cheburashka en el este de Moscú (calle Dmitrievskogo, 3ª, guardería infantil No. 2550, abierto sólo durante los fines de semana). Allí se puede encontrar también el Cheburashka-samurai, un obsequio de los aficionados y admiradores de Japón, vestido con el traje tradicional japonés con espadas en sus patas. El museo, junto con su sala literaria, es un centro infantil donde se pueden escuchar cuentos y conocer la historia del personaje, además de celebrar el cumpleaños de Cheburashka, el 20 de agosto, cuando se organiza una acción de benéfica para los huérfanos.
Leonid Shvartsman, uno de los creadores del dibujo animado “Cheburashka”, con sus héroes: el cocodrilo Gena y Cheburashka.
Es curioso que durante el cumpleaños de cualquier niño ruso, se suelen cantar al menos dos canciones de éste dibujo animado. Por ejemplo, la canción del cocodrilo Gena:
Corren torpemente
Peatones por las charcas,
Y corre agua por ríos de asfalto.
Y los transeuntes no entienden
En este día nublado
Por qué estoy tan alegre.
Y toco el acordeón
A la vista de los tanseúntes
“Desgraciadamente
El cumpleaños es sólo una vez al año”.
De súbito llegará un mago en un helicóptero azul
Y va a mostrar cine gratis,
Me felicitará por el cumpleaños
Y, puede ser, dejará como regalo 500 helados
Y toco el acordeón
A la vista de los tanseúntes
“Desgraciadamente
El cumpleaños es sólo una vez al año”.