Los artistas odiados por Hitler tendrán su monumento en Reino Unido

Nunca fueron profetas en su tierra. Ridiculizados y repudiados, los modernistas alemanes fueron objeto del desprecio y el escarnio público en la Alemania nazi porque su idea del arte no encajaba con el odio maníaco que Adolf Hitler sentía hacia todo lo que no fuera ario. En Reino Unido les quieren poner ahora un monumento.
Marcados como 'artistas degenerados', su trabajo nunca fue exhibido por la censura del Tercer Reich. No en vano, se les prohibía cultivar su estilo, o incluso, en algunos casos, trabajar en general.
El próximo 20 de octubre será lanzada en Reino Unido una campaña para recaudar fondos con los que levantar el primer monumento del mundo dedicado a estos artistas que los nazis empujaron al exilio. Sin embargo, el monumento permanente, que costará alrededor de 50.000 dólares, no estará ubicado en Alemania, sino en un claro de un valle británico en el Lake District.

El Lake District fue el último lugar de trabajo de uno de los más venerados pintores modernistas, Kurt Schwitters, reconocido como uno de los titanes del arte del siglo XX comparado por algunos por su influencia en el mundo de la pintura con Pablo Picasso.


Kurt Schwitters / AFP   
 Schwitters inventó una forma de arte conocida como Merz (el arte de todo). Fue un artista innovador gráfico y tipógrafo, poeta y retratista. Los frutos de su trabajo fueron particularmente repudiados por los nazis, obcecados en defender las formas artísticas tradicionales. 

 
´Difficult´ / Kurt Schwitters    

El monumento de Lakeland consistirá una tapa de cristal sobre la escultura de un árbol caído. La obra, que correrá a cargo Jill Rock, se llamará 'Las Raíces del Modernismo'.