Punto muerto en la discusión sobre la devolución de piezas de Machu Picchu
Devolver o no lo que le pertenece a Machu Picchu es una cuestión de legislación y no de moral, afirma la Universidad de Yale, que rechaza los derechos de propiedad de Perú sobre las piezas de Machu Picchu que guarda en sus almacenes. Pidió a un tribunal del estado de Connecticut que no dé lugar a una demanda peruana que exige la devolución de más de 4.000 unidades recogidas por la expedición encabezada por el profesor estadounidense Hiram Bingham en 1911-1915. Se los llevó con objetivos científicos con el acuerdo de devolver todo. Pero en los documentos presentados ante la Corte, la Universidad indicó que la demanda peruana de devolución de los artefactos está prescrita “incluso en el marco de la ley peruana”.
Machu Picchu tiene un incalculable valor simbólico para la gente peruana y está considerada por 100 millones de voces del planeta como una de las nuevas siete maravillas del mundo. Perú asegura en su demanda, presentada en diciembre de 2008, que los objetos que tiene la Universidad de Yale son “de inmensa importancia cultural e histórica” y afirma que entre ellos hay restos humanos, artefactos de bronce y oro y objetos de arte en cerámica.
Los documentos afirman que en 1921 Yale devolvió a Perú docenas de cajas de objetos, pero muchos están retenidos. Yale rechazaba la propiedad peruana de la colección de objetos, y después por el 'memorando de entendimiento' que firmó con el Gobierno de Lima acordó que reconocería el derecho de propiedad de Perú sobre los objetos, pero posteriormente advirtió de que sólo renunciaría a él cuando hubiese un acuerdo definitivo con ese país. Además, Yale afirmó públicamente que Perú no posee un museo donde se puedan guardar los artefactos de forma segura. Como respuesta a este argumento, se inauguró el Museo Royal Tombs en Sipán en 2002. Además, Perú demandó a Yale y le pide una compensación, reprochándole a su vez a Yale las pobres condiciones del almacén donde se guardan las piezas de Machu Picchu.
Hiram Bingham, el explorador y político de EE.UU. que redescubrió las ruinas incaicas de Machu PicchuLa demanda civil número 1:08-cv-2109 de Perú presenta 16 nuevas pruebas de que estos objetos deben ser repatriados como están considerados la propiedad original de Perú. Entre las pruebas, la correspondencia entre Bingham con los inversores de su expedición: la Universidad de Yale y The National Geographic Society.
Estas cartas fueron reveladas por la ex primera dama de Peru Eliane Karp-Toledo durante unos debates organizados por los estudiantes de Yale. En un artículo del 9 de junio de 2009, el Miami Herald recuerda que en 1916 Bingham exigía la devolución dentro de un plazo de tiempo de las piezas de Machu Picchu: “(Los artefactos) no nos pertenecen a nosotros, sino al Gobierno de Perú que nos permitió llevarlos con la condición de que los devolveríamos en 18 meses”. Bingham también dijo a National Geographic que “este hecho ha sacado la importancia grande en los ojos de peruanos quienes sienten que tratamos de robar su país por sus tesoros”. National Geografic le respondió: “Debemos cumplir nuestra promesa escribiendo una carta con nuestro acuerdo con el Gobierno de Perú y devolver todo el material que prometimos devolver.” Bingham tuvo un permiso excepcional bajo la prohibición legislativa de exportar los artefactos de Perú. Esto le permitió llevar 74 cajas del territorio de Perú para sus investigaciones científicas. Los decretos establecían para Yale y Nacional Geographic el año 1918 como límite temporal para la devolución de las piezas. Los documentos claramente indican que las piezas son propiedad de Perú, que nunca cedía los derechos de propiedad legal de su colección. Estos documentos muestran que las autoridades de Perú se portaron confiadamente, creyendo que este préstamo temporal era una verdadera ayuda para el adelantamiento de la ciencia, destaca Eliane Karp-Toledo.
Las negociaciones entraron en un punto muerto después de que Perú reclamara la devolución de todas las piezas, en lugar de sólo una parte, como contemplaba el 'memorando de entendimiento'.