El presente de los juegos de azar en Rusia
El próximo 30 de enero abrirá sus puertas Azov-City —el primer casino legal ruso— ubicado en Azov, una de las cuatro zonas de juegos de azar permitidas. El casino Orakul, de una planta y modesto aspecto, albergará 300 máquinas y 18 mesas de juego, informó el director de mercadotecnia del proyecto, Valeri Saparin.
Asimismo, este verano será concluida la construcción de un hotel, inicialmente pensado encuatro apartamentos, a ser extendido a 233 habitaciones de cuatro estrellas para 2017. Está previsto que dentro de unos tres meses la rotación de clientes alcance unas 500 personas por día.
Cabe recordar en este contexto que a partir del 1° de julio de 2009 entró en vigor en Rusia la ley federal que prohíbe los juegos de azar en la mayor parte del territorio de la Federación —salvo cuatro zonas especiales— localizadas en el Lejano Oriente ruso, el territorio de Altay (en la parte asiática del país), Krasnodar (en la parte Sur) y en Yantarnaya (en la ciudad de Kaliningrado, en el litoral Báltico).
Hoy, pese al evidente deseo de gobernadores de provincias con derecho de albergar los centros de juegos de azar, se han registrado muy pocos inversionistas para tales proyectos. Anteriormente, tan solo en Moscú, existieron aproximadamente 550 centros de juego con 32 casinos en su interior.
Según los expertos, por ahora la rentabilización de este tipo de inversiones podría durar unos 10 años, hecho que provocó que los propietarios de casinos en Moscú y de Rusia usaran su ingenio para salvar este rentable negocio. Inicialmente varios de ellos han optado por empezar a convertir sus casinos en clubes de póker por la sencilla razón de que, irónicamente, este juego es considerado un deporte y, por lo tanto, es una actividad totalmente legal. El Gobierno no tardó en reaccionar y en 2009 el póker también fue prohibido.
Los casinos más aventurados han pasado a la clandestinidad y hubo un incremento de causas judiciales a este respecto.
Tal parece que el resultado fue que las personas se volcaran definitivamente a las salas de juegos virtuales haciendo crecer el volumen de este mercado en un 100%. Hoy en día este sector sigue creciendo vertiginosamente. El negocio se blanquea y se pierden cientos de millones de euros que pueden ser aportados al Estado.
Actualmente el legislativo ruso está estudiando la posibilidad de prohibir el acceso a salas de juego virtuales entre los proveedores de Internet, cuestión muy complicada técnicamente y contradictoria a una serie de leyes y actas legislativas.