La carta de un tierno payaso a Chéjov
Un payaso tierno en el traje de Chéjov. Así denominó uno de los críticos rusos a Daniele Finzi Pasca, el “coleccionista de momentos, pequeños detalles y particularidades” que reúne teatro y circo en sus obras. A su espectáculo 'Donka', presentado en Moscú durante su asistencia a los Días de Chéjov, este famoso director y payaso francés lo denominó como “un mensaje a Chéjov”. Tras la investigación en un viaje por los lugares vinculados con el escritor ruso, creó un teatro de “imágenes, rico en la lengua de los payasos y malabaristas, el teatro del mundo tierno y mágico de los acróbatas”.
“Hay que mostrar la vida no como existe, sino como se nos presenta en los sueños”, dice uno de los personajes de su espectáculo. Este "mensaje a Chéjov" es una 'suite' filosófica y acrobática sobre los enigmas de la vida y la creación, una búsqueda del alma del poeta, los sueños que nacen en la punta de su pluma.
Daniele Finzi Pasca
El mismo director destaca que durante años buscaba la sensación de liviandad en el escenario y quería dar forma al silencio que se guarda en sus memorias.
“Me acerqué mucho al Chéjov- ser humano durante la lectura de sus memorias. Adoro sus ideas inacabadas, particularidades, detalles… Me enamoró el humor de Chéjov, su profundidad, la sana capacidad de gozar de las cosas simples y su pasión por los viajes”, destaca Finzi Pasca.
Durante su viaje a Taganrog, se sentó bajo la mesa del escritor ruso examinando cómo podía aparecer el mundo frente al Chèjov joven. En Mélijovo, la hacienda de Chéjov, Pasca conoció el curioso mecanismo de campanilla, que cuelga de una caña de pescar para sacar al pez desde el fondo, conocido como 'donka'. Al morder el cebo, la campanilla empieza a sonar. A Chéjov le gustaba usar esta “donka” como instrumento cuando necesitaba reflexionar durante el largo proceso de pescar. Para Pasca, 'donka' se convirtió no sólo en el nombre de su espectáculo, sino en una pura metáfora a través del ballet del aire: las bandas sujetadas a las cañas de pescar dibujaban figuras exóticas en el aire como las plumas del escritor que apuntaban las frases.
Es un espectáculo en el que hablan poco, pero cantan, bailan, tocan el acordeón, se balancean en las lámparas de araña y hacen juegos de manos con bolas de hielo. “El equilibrismo es el medio poético de hacer preguntas. Las preguntas eternas no se pueden hacer a través de otro medio sino con la ayuda de la abstracción o de los gestos profundos y simples". Sus payasos y acróbatas hablan sobre “el difícil equilibrio de la vida” y en sus raras frases abunda la poesia profunda.
La acción se compone en actos simbólicos en los que hay lugar para lavativas a modo de armas en duelo, una cama como plataforma para el baile de equilibristas, lámparas de hielo que se derriten como sueños. Todo esto se acompaña con música de jazz, orquesta sinfónica, coro y solo de guitarra. Los críticos destacan que María Bonzanigo, la compositora, unió la añoranza, la melancolía, la desesperación y la incoherencia del espíritu ruso a la tradición musical europea.
Con este espectáculo concluyeron los Días de Chéjov en Moscú, dedicados al 150 aniversario de su nacimiento. Pero Daniele Finzi Pasca vuelve a Moscú en junio para volver a sumergir a los espectadores en el mundo de la fina poesía de los gestos, la poesía parecida al movimiento de los sueños.
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