La diva de R&B Beyoncé se ganó ayer los corazones de más de 60.000 espectadores que asistieron a su concierto en el estadio Morumbí de Sao Paulo, el evento más grande de su carrera y el segundo de su gira brasileña. "Muchas gracias por recibirme aquí. Este es mi mayor show y este uno de los mayores públicos para los que he cantado", exclamó, saludando a sus fanáticos. La mulata en su famoso vestido de color dorado llevó ayer al delirio a los brasileños.
El espectáculo de la estrella norteamericana lo abrió la cantante brasileña Ivete Sangalo, quien "calentó" los ánimos de los espectadores a pesar de la fuerte lluvia. Después de abrir su concierto con la canción "Na base do beijo" la artista resbaló y bromeó: "Si Madonna ya cayó y Beyoncé también, eso quiere decir que ya soy también una de las divas de la música".
Entre las celebridades que asistieron a este increíble concierto estaba el futbolista Ronaldo y su esposa Anthony.
Beyoncé tuvo un año muy exitoso y continúa recibiendo varios premios y títulos. Ganó seis premios Grammy de 2010, vendió 25 millones de discos y más de 50 millones con el grupo Destiny's Child.
La esbelta mulata visitó Moscú en dos oportunidades, la última vez en 2009. En ese entonces la diva, que se alojaba en el hotel Ritz-Carlton y que en un principio no planeaba salir de su habitación, cambió de idea y se fue a visitar varias tiendas de la capital rusa.
Beyoncé Knowles visitó una tienda de pieles de Helen Yarmak, diseñadora rusa de modas, y se encontró con ella. Después fue al Teatro Bolshoi, donde junto con su grupo de baile gozó del ballet El lago de los cisnes.
Hace tres años la artista también tuvo tiempo para actividades culturales: visitó la Plaza Roja, la Catedral de San Basilio.