Hallados los restos del templo del dios azteca del viento
Los arqueólogos mexicanos hallaron uno de los templos más grandes de la antigua ciudad azteca de Tenochtitlán en la Ciudad de México, según informó Raul Barrera, del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Los restos del templo se encuentran bajo un aparcamiento sobre las ruinas de un viejo edificio, que colapsó durante el terremoto de 1985. Debe de ser el más importante de los dedicados a Ehécatl, el dios azteca del viento, que se consideraba una de las formas de la deidad Quetzalcóatl, 'serpiente emplumada'.
La relevancia del hallazgo consiste en que se confirmaron los datos históricos sobre el recinto sagrado del Templo Mayor, que se extendía en un cuadrángulo de unos 500 metros. El Templo de Ehécatl tenía una posición privilegiada, frente al Templo Mayor, concretamente hacia el lado del adoratorio a Tláloc, divinidad de la lluvia y del rayo, porque el elemento del viento precede a la lluvia.
Según explicó Barrera, fueron descubiertas dos etapas constructivas. La primera corresponde a la etapa VI del Templo Mayor (1486-1502) durante el auge del imperio azteca bajo el dominio de Ahuízotl. Los pisos superiores son de la etapa VII (1502-1521), que es lo que vieron los conquistadores españoles a su llegada.
De acuerdo con los relatos de los conquistadores, el templo estaba decorado con la figura de una serpiente emplumada, cuyas fauces abiertas servían de entrada.
La pirámide, conocida como la 'Casa del Viento', tenía una forma especial: la fachada era cuadrangular y el dorso era una estructura circular que sostenía un templo cilíndrico con el techo de juncos, que constituía un cono. La plataforma mide casi 32 metros de longitud y el templo circular es de 14 metros de diámetro.