Óscar: Salsa de Sandra Bullock, lluvia de bromas y una verdadera intriga
Unos minútos antes de la 82.ª edición de los premios Óscar que se celebra en el teatro Kodak de Hollywood, todo está preparado para la ceremonia. Turistas y curiosos se agolpan en el cruce de las calles Hollywood y Highland para ver de cerca toda la decoración alrededor del escenario donde se entregarán los premios más importantes del cine. Su alfombra roja, sin embargo, podría verse afectada por la posibilidad de lluvias.
Broma de la naturalez
Las precipitaciones se conviertieron en la gran amenaza para la ceremonia y, en particular, para una de las partes solemnes de la noche: la marcha por la alfombra roja. Sus 92 metros de longitud y 10 metros de ancho se secaron con aspiradores especiales. Luego se colocaron toldos sobre la alfombra como medida preventiva.
Sin embargo, Adam Shankman y Bill Mechanic, productores del evento, creen haber dado con la solución para que eso no ocurra. "No caerá agua. Sólo lloverá humor", afirmó Mechanic.
El teatro Kodak de Los Ángeles
“Derramar agua” es una expresión rusa que se usa para mostrar que una persona dice muchas palabras repetitivas, su plática es poca concreta y aburrida. A los Óscar, por su parte, se les critica por ser predecibles y a veces fastidiosos. Bill Mechanic está seguro de que deshacerse en agradecimientos — o “derramar agua" como dirían los rusos—, con los infinitos “thank you” a sus directores, familiares y amigos, son “la parte más odiada de la ceremonia”. Por eso los productores pidieron a los nominados preparar dos pláticas de 45 segundos: una para el escenario, dedicada al valor de Óscar, y otra para la cámara especial “Thank You Cam”, entre bastidores. El segúndo discurso puede ser dedicado a agradecer a cualquier persona.
Más dinámico promete ser la misma apertura de este evento que busca atraer la atención de un público más joven y aumentar los índices de audiencia.
"Diseñamos la gala no para perder a nuestra audiencia tradicional, sino para invitar de nuevo a los jóvenes", señaló Mechanic, que incluso comentó que los menores de 25 años "lo disfrutarán como nadie".
La otra novedad es la entrega misma de las estatuillas. Habitualmente tan solo después de unas semanas pasada la ceremonia, los laureados las reciben con su nombre grabado; en el escenario solo las sostienen un rato. Esta vez los nombres serán grabados justo tras el evento principal, en el baile del gobernador (Governor's Ball), lo que, según los organizadores, estimulará a los actores a no retirarse de súbito de las fiestas dedicadas a la ceremonia.
Adam Shankman notó que, incluso si la misma posibilidad de obtener la estatuilla con su nombre no retiene a los actores en el banquete, tiene la idea de organizar el master-class de salsa con Sandra Bullock en la pista de baile.
La Novedad Principal
La principal novedad de la gala es el aumento desde cinco a diez del número de nominados a Mejor Película, una clara maniobra de expansión de gustos para llegar a una audiencia universal con preferencias más comerciales en comparación con los clásicos de la Academia.
De hecho, cuando un título independiente como No Country for Old Men ganó el Óscar a la Mejor Película en 2008, la audiencia fue de apenas 32 millones de espectadores. En contraste, la ceremonia de 1998 en la que Titanic consiguió 11 estatuillas fue vista por más de 55 millones de personas.
Avatar de James Cameron, el filme que arrebató a Titanic el título de mayores recaudaciones, está en competencia.
La intriga principal: en la competición, entre dos películas, ganará la tercera
La principal pregunta en estos premios se refiere a dos filmes:En tierra hostil, obra de Kathryn Bigelow (envuelta en dos escándalos) , y su rival, la más taquillera de la historia del cine, Avatar de James Cameron (acusada en plagio). Ambas películas están nominados a nueve Óscares.
A pesar de que los críticos predicen frecuentemente el resultado de la votación de los 5.700 miembros de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, ésta vez la votación es única y muy difícil la predicción del filme ganador.
La predición se basa en los premios ganados por las cintas hace unos meses. Entre ellos se cuentan premios de los críticos de Nueva York, de Los Ángeles, de corporaciones de actores, directores y productores de Hollywood. Los últimos se consideran más prestigiosos. Los Globo de Oro son un fuerte indicador para predcecir qué filme será el ganador del Óscar.
La mayoría de los premios de los críticos fueron para el drama existencial de Kathryn Bigelow sobre zapadores y a la comedia filosófica de Jason Reitman Up in the Air. Estas dos películas fueron las líderes de la carrera, pero finalmente los dos principales Globos de Oro se otorgaron a Avatar.
Pasados unos días tras la entrega de los Globos De Oro, el Sindicato de Actores de Pantalla de EE. UU. (SAG) nombró a Bastardos sin gloria de Tarantino como la mejor película del año pasado. Hay que recordar que la cifra de actores que otorgaron el premio era de unos seis mil… Pero los premios de los sindicatos de directores y productores que obtuvo la cinta En tierra hostil también pueden asegurar un Óscar.
Así, los miembros de la Academia tienen que elegír entre opuestos extremos, los líderes entre los nominados o apostar por una opción media. Será la elección entre un cine de presupuesto pequeño y uno de gran presupuesto; uno de pocas ganancias y otro de enorme beneficio; uno sicológicamente tradicional contra uno tecnológicamente revolucionario.
Los productores y directores tendrán que votar por la película de un director que por segunda vez tomó la delantera absoluta en la distribución de la cinta, Avatar, o tendrán que tendrán que decidir por aquel director que puede ser valorado con una obra tradicional y no por lo que hizo el computador.
El posible desenlace podría ser una sorpresa. Entre otros nominados a Mejor Película están Bastardos sin gloria de Quentin Tarantino; Precious' de Lee Daniels; Up in the Air de Jason Reitman; An Education de Lone Scherfig; A Serious Man de Joel y Ethan Coen; District 9 de Neill Blomkamp; The Blind Side de John Lee Hancock; y Up de Pete Docter.