El fantasma de la ópera se traslada al Nueva York de 1907
Verdadero triunfo del nuevo musical del famoso Andrew Lloyd Webber 'El amor nunca muere'. Los protagonistas de la obra 'El fantasma de la ópera' continúan sus historias 10 años después al otro lado del Atlántico, en el Nueva York de 1907. El estreno fue en el teatro Adelphi en Londres y se espera que la obra llegará al teatro Broadway de la Gran Manzana el 11 de noviembre del mismo año.
La acción del espectáculo destaca por el dramatismo y los bruscos virajes de sujeto. Como destacan los críticos, en su nueva obra el talento musical de Lloyd Webber alcanza las cotas con que se manifiestan sus mejores trabajos.
El musical se ha preparado con esmero. Se crearon grupos especiales de espectadores con cuya ayuda se verificó el grado de impacto emocional del espectáculo y la música. Según eso, el final de la obra se cambió tres veces para hacerla más impresionante y completa psicológicamente.
'El amor nunca muere' continúa la historia de Christine Daaé, la bella soprano parisiense que se convierte en protegida de Eric, el místico y desfigurado genio musical, conocido también como Phantomo.
La acción se sucede en 1907, diez años después de la desaparición del fantasma de la Ópera de París. La trama se centra en una Christine como diva consagrada que acepta la invitación de un papel en 'Phantasma', un nuevo espectáculo en el Coney Island de Nueva York. Pero cuando llega a la Gran Manzana con su marido, Raoul, y su hijo Gustave, descubre la identidad del empresario anónimo que le atrajo de París a Nueva York.
La música e idea principal de la obra pertenecen a Andrew Lloyd Webber, mientras que el libreto es de Glenn Slater. El interés por musical 'El amor nunca muere' es tan grande que las entradas anticipadas se cifraban en unos nueve millones de euros para varios meses próximos.
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