Trece capítulos, de media hora cada uno, de ‘Combatientes’ hacen reminiscencia a una página oscura de la historia contemporánea argentina: aquella en la que las tropas del país sudamericano tenían que regresar en silencio, de noche y a escondidas del archipiélago, después de tres meses del conflicto abierto con los británicos.
Al protagonista mayor de la serie, el joven recluta Gustavo Rivera, un balazo en la cabeza le borra de su memoria el episodio más trágico de su biografía. Así que todos los acontecimientos posteriores son, ante todo, un intento individual por reconstruir su propia historia. Con este fin, cinco años después el ex soldado va en búsqueda de sus compañeros de batalla.
Los autores de la nueva obra televisiva admiten que el mundo personal del supuesto participante del conflicto les salió más interesante que la guerra. Este joven es uno de aquellos que “venían peleando por sus vidas desde antes y tuvieron que seguir peleándola durante y después de la guerra”, según una declaración del codirector del proyecto, Tomás de Las Heras.
Al igual que en nuestros días el Buenos Aires oficial, el protagonista de la ficción pide “que se hable y se abra una discusión sobre lo que ocurrió”. “Lo importante es volver a hablar de Malvinas, hacer público el tema”, señala el propio realizador de ‘Combatientes’, estrenada esta noche con motivo del 31º aniversario del comienzo de la guerra.