El nuevo 'shooter' ambientado en el metro ruso del futuro

La atmósfera deprimente del Metro en una época donde todo el mundo está convertido en ruinas. Debido a la catástrofe ocurrida por la radiación, la humanidad apenas está exterminada, el antiguo territorio de las ciudades ahora es ocupado por bosques poblados con plantas y animales mutantes. Un mundo donde sólo han sobrevivido aquellos que se encontraban en el Metro. Han pasado ya 20 años desde entonces, en cada estación se ha creado un estado; demócratas, comunistas, científicos y militares, entre otros.
Los creadores de 4A Game company materializaron la adaptación literaria en un vídeojuego de disparos, el 'shooter' de horror, los detalles que ayudan a percibir el medio como una realidad agonizante y no como un surtido de decorados. La precipitada alternancia de situaciónes del juego, fascinan al autor del libro que fue la base en la que crearon el mismo.
"Este es algo único. No conozco nada parecido. Yo diría, que es el genero en sí mismo. Primero, es cinematográfico y, segundo, filosófico y lírico con su mundo, con tecnologías progresistas. Y todo esto está hecho con alma”, destaca Dmitri Glujovski, escritor del libro ‘Metro 2033’.
El objetivo del jugador es a través del jóven Artiom, conseguir el centro del Metro, para informar sobre los ataques de las criaturas desconocidas que se han acostumbrado a frecuentar la estación VDNKh, la más poblada, que sirve de la frontera del Norte entre la humanidad que sobrevivió y el mundo exterior. Todavía la gente logra defenderse, pero cada vez es más difícil resistir a la amenaza de la invasión de los monstruos.
Los dirigentes de las nuevas polis están en las estaciones centrales del Metro ruso: Arbatskaia, Biblioteca de Lenin y Borovitskaia, (el baluarte de la cultura y la civilización metropolitana). Para conseguirlos Artiom necesita luchar por su vida, adentrarse en otros territorios como vanguardia con en el automotorriel acorazado, rotura del frente bajo las balas de neonacionalistas y comunistas, refriega furiosa con las bestias en los túneles oscuros que llevan hacia el final, donde se puede hasta visitar los almacenes de la Biblioteca de Lenin y entrevistarse con sus conservadores.
El metropolitano ruso es el orgullo nacional, los 'palacios subterráneos ex soviéticos' galardonados en muchos premios, le han dedicado versos y novelas y ha sido mostrado en extranjero. Durante el asedio en la Segunda Guerra Mundial, las estaciones se convirtieron en sede de las reuniones del órgano de dirección política; talleres; puestos de asistencia médica y refugios contra bombardeos. Aquí reparaban los tanques y convocaban a los voluntarios para luchar contra los invasores.
Estos días en el Metro la gente lucha contra el calor sofocante que provoca tales fantasías suicidas como el vídeojuego y la novela 'Metro 2033' .