Hallazgo excepcional: Los franceses desentierran sus antepasados galos

La necrópolis se ubica cerca de la ciudad Buchéres y contenía restos de la famosa cultura de La Téne.

Por ahora, los arqueólogos han encontrado 14 tumbas, cinco de las cuales pertenecen a los guerreros. Estos hombres estaban armados con una lanza y una espada de unos 70 centímetros de largo. Dos de ellos tienen un escudo hecho de madera y cuero, adornado con una moldura de metal, cuenta la jefa de excavaciones Emilie Millet. La madera y el cuero no sobrevivieron hasta nuestros días, pero los elementos de hierro sí.

Solo en los ajuares de las mujeres se hallaron collares y pulseras de bronce. Algo que no deja de ser curioso, dado que no solamente a las mujeres galas les gustaba adornarse. Los restos de ambos sexos llevaban en el pecho grandes broches de hierro o bronce, a veces adornados con coral. 

No había niños enterrados, como en la mayoría de las necrópolis protohistóricas. Los historiadores suponen que "los  bárbaros", como Julio César calificó a la cultura de La Téne, no se molestaban por prestar mucha atención a los pequeños, porque la tasa de mortalidad infantil era muy alta.

En total, "se trata de una evidencia arqueológica excepcional", subrayan los investigadores del Instituto nacional de investigaciones arqueológicas preventivas de Francia. Descubrimientos de monumentos funerarios de este periodo no son muy frecuentes en Francia.

La necrópolis gala ya contó con la visita de la ministra de Cultura y Comunicación de Francia, Aurélie Filippetti. Agradeció a los arqueólogos por su trabajo, que ayuda a entender más el pasado de los franceses.

De hecho, la cultura de La Téne incorporaba numerosas tribus celtas: los galos, los británicos, los íberos, los ligures, los ilirios y los tracios. Por lo que se la reconoce como una de las culturas maternas de la Europa moderna.