"Probablemente, la de los olmecas no fuera la única influencia, sino que otros varios grupos, por ejemplo los que vivían en Chiapas central y en la costa del Pacífico del sur [de América Central], interaccionaron activamente con los mayas", opinan científicos estadounidenses.
Los antropólogos Takeshi Inomata y Daniela Triadan, de la Universidad de Arizona en Tucson, EE.UU., han llevado a cabo siete misiones de excavaciónes en el área de Ceibal, en Guatemala, y gracias a las pruebas desenterradas durante años de trabajos han elaborado su teoría, que fue publicada en la revista 'Science'.