El patrimonio de la humanidad en Siria, en peligro de extinción
Edificaciones sirias de hasta 3.800 y 4.500 años de antigüedad que lograron sobrevivir a invasiones de fenicios, arameos, egipcios, asirios, babilonios, persas, griegos, romanos, bizantinos y mongoles, están a punto de desaparecer, según la UNESCO.
La Organización ha comunicado que incluye los seis objetos del patrimonio cultural de la humanidad ubicados en Siria en su lista de sitios en peligro. Acentuó que el objetivo es "llamar la atención sobre las amenazas que afrontan" estas 'joyas' históricas debido al violento conflicto que se vive en el país y atraer toda la asistencia posible para conservarlas para las generaciones futuras.
Damasco, la ciudad continuamente habitada más antigua del mundo
Conocida desde el año 2500 a. C., Damasco fue un punto obligado de descanso para las caravanas que iban camino de la sagrada Meca.
Es la urbe más antigua que ha sido habitada ininterrumpidamente.
Conoció diversas épocas de oro: en el siglo VII, cuando pasó de manos de Bizancio a ser la sede de un imperio musulmán; en el XII, cuando Jerusalén cayó en poder de los cruzados y el emirato de Damasco se había transformado en el centro de resistencia islámica bajo la gobernación de Saladino; en el siglo XIII bajo el dominio egipcio y antes de ser parcialmente destruida por los mongoles; en el siglo XVIII, ya en poder del Imperio otomano, cuando se erigieron numerosos palacetes de interiores magníficos.
Entre los tesoros de la capital siria hay varios vestigios romanos y bizantinos, un sinfín de mezquitas, incluida la Mezquita de los Omeyas (siglo VIII), la tumba de Saladino y el Palacio de Azm (siglo XVIII), un impactante ejemplo de arquitectura árabe-otomana.
Alepo, punto de unión entre el Mediterráneo y el Éufrates
Muchos distritos de la antigua ciudad intramuros de Alepo, con sus zocos cubiertos y caravasares,
se mantuvieron sin cambios esenciales desde su construcción (entre los siglos XII y XVI) y hasta el estallido del conflicto de 2011. Algunos de los monumentos más destacados son la madraza Halawiyé, que desde el año 1124 ocupa el emplazamiento de una antigua catedral bizantina del siglo V (en la sala de entrada todavía se ven columnas bizantinas), la Ciudadela de Alepo, uno de los castillos más grandes y antiguos del mundo y el baño Yalgamma, uno de los más antiguos spas turcos que impresiona por su arte arabesco.
La mezquita Omeya de Alepo (siglo XII) de tres naves y un minarete de cinco pisos de altura, famosa por albergar los restos del profeta Zacarías, quedó reducida a escombros el 24 de abril de 2013 por los bombardeos.
Bosra, la ciudad de las rocas negras
Bosra, construida de basalto, se menciona por primera vez en el siglo XIV a. C., pero no se desarrolló realmente hasta el siglo II a. C. En el mismo siglo se construyó uno de los mayores teatros del oriente romano, de 17.000 plazas, que se ha conservado casi intacto. Hoy en día la urbe se ha reducido a un pueblo poco habitado que conserva ruinas nabateas, romanas y bizantinas, varias iglesias y mezquitas, entre ellas la mezquita Al-Omari (finalizada en 721), una de las mezquitas sobrevivientes más antiguas del mundo.
El oasis de Palmira
Situado en el desierto de Siria, en la actual provincia de Homs, el oasis de Palmira alberga las ruinas monumentales de una gran ciudad nabatea fundada en los años 2000 a.C. que fue uno de los centros culturales más importantes de la Antigüedad. Sometidas a la influencia de diversas civilizaciones, la arquitectura y las artes de Palmira fusionaron en los siglos I y II las técnicas grecorromanas con las tradiciones artísticas autóctonas y persas.
Las fortalezas
El Crac de los Caballeros ('fortaleza de los caballeros' en una mezcla de árabe y francés) y Qal'at Salah El-Din (castillo de Saladino) son dos fortalezas fechadas en el período entre los siglos X y XI y representan las raíces de la arquitectura militar de los cruzados.
Aldeas antiguas
Las Aldeas antiguas del norte de Siria son un grupo de 40 pueblos abandonados entre Alepo y Idlib, divididos en ocho parques arqueológicos. Se remontan a un período de entre los siglos I y VII. Entre sus monumentos más destacados están la Basílica de Karab Shams del siglo IV, una de las más antiguas y mejor conservadas estructuras cristianas de la época, y la iglesia de San Simón el Estilita, del siglo V, la más antigua iglesia bizantina sobreviviente en el mundo, y el Castillo Kaleta, originalmente un templo romano (siglo II), convertido en una basílica en el siglo V y en un castillo durante el siglo X.