Las pruebas de virginidad, una humillante realidad para muchas mujeres en el siglo XXI

En algunos países se utiliza esta discriminatoria práctica en contra de las acusadas de haber cometido los llamados "crímenes contra la moralidad".

En vísperas del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra este 25 de noviembre, los activistas de derechos humanos centraron su atención en las pruebas de virginidad, una rudimentaria práctica que en algunos países siguen siendo un procedimiento oficial.

Pruebas "a dos dedos"

Human Rights Watch condenó esta semana las pruebas de virginidad a "dos dedos" a las que deben someterse las mujeres solteras que deseen alistarse en el Ejército o incorporarse a la Policía de Indonesia. La ONG urgió al país asiático a que abandone esta "invasiva" práctica que lleva realizándose desde hace décadas. Nisha Varia, encargada de la defensa de los derechos de las mujeres en HRW, tachó estas prácticas de "discriminatorias y denigrantes".

HRW denuncia este procedimiento desde 2014, ya que la práctica es considerada una violación de los derechos humanos en virtud del Artículo 7 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (ICCPR, por sus siglas en inglés) y el Artículo 16 de la Convención de la ONU contra la Tortura, "ambos ratificados por Indonesia". No obstante, la mayoría de los representantes de la Policía o el Ejército en Yakarta no entienden en qué consiste el problema, ya que consideran que estas pruebas "son algo bueno" y que no existen motivos para las críticas. 

¿Una tradición islámica?

Esta práctica tampoco puede justificarse arguyendo que es una tradición de la fe musulmana. Indonesia es un país con una población predominantemente musulmana, pero las pruebas de virginidad no están relacionadas directamente con las tradiciones de esta religión, cree el especialista en religiones ruso Raís Suleimánov, citado por RIA Novosti.

"Las mujeres que sirven en los Ejércitos de países musulmanes son un fenómeno raro, pero aun así las hay. Sin embargo, creo que Indonesia es el único país donde existe esta exigencia para las nuevas reclutas: ser virgen. Se sabe, por ejemplo, que entre los combatientes kurdos 'peshmerga' hay muchas mujeres, pero no se aplican estas exigencias extrañas y humillantes. Creo que es una especie de iniciativa administrativa burócrata absurda por parte de los militares locales", dijo Suleimánov.

Anteriormente, las autoridades quisieron obligar también a las estudiantes a someterse a estas prácticas. Por ejemplo, en 2015 las autoridades de la ciudad de Jember, en la isla de Java, introdujeron esta práctica para las universitarias en un intento de prevenir relaciones sexuales prematrimoniales.

Contra los matrimonios indocumentados y acusaciones falsas

Ejemplos de este trato vejatorio hacia las mujeres se registran no solo en Indonesia. Pruebas similares son muy comunes en India y Afganistán, y también se practicaban en Egipto. En 2016, el diputado egipcio Ilhamy Agina presentó una propuesta para que las mujeres tuvieran que someterse a pruebas médicas de virginidad antes de matricularse en la universidad.

Según el diputado, esta práctica permitirá reducir la cantidad de matrimonios 'urfi', denominación que se aplica a los enlaces a menudo no registrados que no siguen las reglas de las bodas convencionales de Egipto. Este tipo de ceremonias son cada vez más populares en el país. 

La sociedad egipcia reaccionó de manera negativa a la propuesta, ya que en 2011, precisamente debido a estos procedimientos, el país estuvo en el centro de un escándalo internacional, después de lo cual el Tribunal Administrativo de El Cairo prohibió los exámenes de virginidad en las prisiones del país.

El escándalo se produjo después de que Samira Ibrahim, una de los manifestantes de la plaza Tahrir durante las primaveras árabes, se quejara de que militares egipcios obligaban a las detenidas durante los disturbios a someterse a un examen ginecológico. Según activistas de derechos humanos, los agentes del orden desnudaron a las mujeres y las llamaron prostitutas con el único objetivo de humillarlas, mientras que los propios militares aseguraban que solo querían protegerse así de falsas acusaciones de violación.

Dotes solo para las vírgenes

En India, las agencias gubernamentales en ocasiones también meten sus narices en la vida prematrimonial de las mujeres jóvenes. Así, en 2013 las autoridades del estado de Madhya Pradesh exigieron a más de 400 mujeres someterse a un examen ginecológico forzado. El argumento era que, como las mujeres debían recibir del Gobierno ayuda material para casarse, las autoridades querían asegurarse de que el dinero del Estado fuera destinado únicamente a las vírgenes. Las autoridades locales explicaron que simplemente querían evitar el fraude y distinguir 'oficialmente' a las novias reales de las falsas.

En ese mismo país, algunas comunidades tradicionales llevan a cabo sus propios rituales para comprobar la virginidad de una mujer, unas prácticas que en muchas ocasiones rozan la tortura. Según algunas anticuadas creencias, para demostrar su 'inocencia' una joven tiene que contener la respiración bajo el agua durante cierto período de tiempo o sostener en su mano un trozo de hierro caliente.

"Crímenes contra la moralidad"

En Afganistán, son sometidas a las pruebas forzadas las mujeres sospechosas de tener relaciones extramatrimoniales. Oficialmente, este tipo de prácticas está prohibido en el país, pero su aplicación prolongada provocó que la Policía se acostumbrara a usarlo.

En realidad, todas las mujeres acusadas de 'crímenes contra la moralidad' son sometidas a un examen ginecológico forzado. Estos crímenes incluyen 'delitos' como huir de la familia debido a condiciones de vida intolerables o incluso la mera sospecha de que una mujer pueda haber mantenido relaciones extramatrimoniales. Según datos de Human Rights Watch, en 2013 el 95% de las mujeres detenidas por las fuerzas del orden público afganas fueron acusadas de "crímenes contra la moralidad".