El exjefe de la campaña presidencial de Donald Trump, Corey Lewandowski, despedido en junio de 2016, y el subdirector de la misma, David Bossie, describieron su trabajo para el entonces candidato a presidente de EE.UU. en un libro titulado 'Let Trump Be Trump'.
El mismo será publicado el próximo martes, pero The Washington Post tuvo acceso a una copia por adelantado. Según el medio, la futura publicación retrata una campaña marcada por ataques de ira, "diatribas llenas de palabrotas", la dureza hacia el personal y el gran amor del magnate estadounidense por la comida rápida.
Los autores afirman que "tarde o temprano, todos los que trabajan para Donald Trump verán su costado que les hará preguntarse en primer lugar por qué eligieron trabajar con él". "Su ira nunca tuvo intención de ser una ofensa personal, pero a veces puede ser difícil no tomarla de esa manera. El modo en que cambia cuando las cosas no van bien puede parecer un ataque total y rompería en pequeños pedazos a la mayoría de los hombres y mujeres más fuertes", aseguran.
Asimismo, contaron que ambos "tuvieron momentos en los que desearon saltar en paracaídas desde el Force One de Trump", pero se habían acostumbrado a todo.
"Una de las mayores reprimendas en la historia del mundo"
El periódico adelanta que Lewandowski ofrece un retrato "en gran parte de admiración" sobre Trump. Sin embargo, el exjefe de campaña también expuso anécdotas que revelan la dureza del presidente. Un ejemplo de esto es cuando el republicano ordenó al piloto del helicóptero en que viajaba que baje la altitud para poder llamar a otro exjefe de su campaña, Paul Manafort, y darle una fuerte reprimenda.
El autor del libro la definió como "una de las mayores reprimendas en la historia del mundo".
En otro pasaje, Lewandowski cuenta que un día él estaba tan enfermo que se durmió en el avión. Trump, según sus palabras, lo despertó diciéndole: "Corey, si no puedes soportarlo contrataremos a alguien más".
El amor por el Big Mac
El libro describe también la gran devoción de Trump por McDonald's, y que habitualmente encargaba "dos Big Mac, dos Filet-O-Fish y un chocolate malteado". Según los autores, en su avión siempre había comida de McDonald's, de KFC, pizza y Coca-Cola dietética.
Con McDonald's también está relacionada otra anécdota del libro, que describe cómo el asesor de campaña Sam Nunberg fue dejado a propósito en una sucursal de la cadena porque estaban tardando mucho en preparar su hamburguesa. "Déjenlo. Vámonos", afirmó Trump.
De acuerdo con los autores del libro, "organizar y programar las comidas del actual presidente de EE.UU. fue tan importante como cualquier otro aspecto de su marcha rumbo a la Casa Blanca".
Entre otras curiosidades reveladas en el mismo, se describe cómo la actual directora de comunicaciones de la Casa Blanca, Hope Hicks, utilizaba un vaporizador para planchar los trajes de Trump mientras él los llevaba puestos.