Los combates por el control sobre los terminales de petróleo en la zona del golfo de Sidra duran ya cerca de un mes, encabezados por el grupo islamista Amanecer de Libia, y con la excepción de varios puntos, los insurgentes se han apoderado ya de toda la parte occidental del país.
Los acontecimientos que involucran la infraestructura petrolera en Libia se reflejan en los mercados. Ante los informes sobre el incendio de un terminal petrolero en el puerto de Sidra, el precio del crudo de la marca Brent creció el 0,4%, hasta los 60,5 dólares.
Están eliminando petróleo para privar de influencia a sus enemigos políticos
Desde agosto del 2014, los islamista han controlado Trípoli y para privar completamente al Parlamento y primer ministro de todo poder, solamente les queda ganar la lucha por el petróleo.
"Están eliminando petróleo para privar de influencia a sus enemigos políticos, porque el crudo es lo único que necesita Occidente", comentó uno de los expertos citados por el portal de la emisora rusa Vesti.
Lo paradójico es que tanto en Irak como en Libia, los islamistas recibieron luz verde hacia los terminales petroleros tras las cruzadas de Occidente bajo la bandera de la democracia, indica el portal.
"El Amanecer de Libia quiere obtener el control absoluto sobre la extracción y exportación de crudo, algo que aseguraría la financiación de sus operaciones terroristas", comentó el presidente del Parlamento libio exiliado en Tobruk, Faraj Hashem.
El 96% de las ganancias de Libia provienen del sector petrolero. Este año la producción de crudo en el país ha caído en 7 veces, traduciéndose los daños en centenares de miles de millones de dólares.
Los mayores puertos petroleros: Ras Lanuf y Sidra llevan dos semanas clausurados.