La revista 'Foreign Policy' ha publicado un mapa donde muestra la reacción de los diversos mercados mundiales por el efecto domino causado por la acelerada devaluación de la moneda china, el yuan.
El mapa interactivo sugiere el grado en que los mercados mundiales de renta variable han sufrido a raíz del gran movimiento de China. El color rojo indica una pérdida; cuanto más intenso es el color rojo más grave es esa pérdida.
Existe un impacto en la economía mundial derivado de la desaceleración económica de China y recientemente, el 11 de agosto, el Banco Popular de China anunció como una política de Estado la decisión de devaluar el yuan un 1,9% frente al dólar estadounidense.
This map shows the global impact of #China’s dramatic currency devaluation. //t.co/HObjGGisxvpic.twitter.com/PhfeO4irPh— Liz (@LaTerribleLiz) 14 августа 2015
Sin embargo la devaluación del yuan ha sido progresiva en los últimos días y el Banco Central de China fijó la tasa media de referencia en los 6,2298 yuanes por dólar, una depreciación del 1,86% con respecto a la cifra del lunes. Tras este cambio, el valor del yuan frente al dólar se sitúa en mínimos de tres años.
El fortalecimiento del dólar ha sido general frente a las diversas divisas y, según información de 'Forbes', basta revisar que durante el 2015 el dólar se ha apreciado frente al peso mexicano en 10,17%, contra el real brasileño 24,51%, contra el peso colombiano 20,51%, contra el rublo ruso 39,09% y contra el dólar canadiense 12,08%.
Según información de Bloomberg, la devaluación de la moneda china es la mayor desde 1994 y sucede tras la caída constante de sus exportaciones, que son el principal motor de crecimiento económico del gigante asiático.
Durante este 2015, el valor del comercio internacional chino ha bajado un 7,3% con respecto al mismo periodo del año anterior, una cifra muy alejada de los prospecciones de crecimiento del Gobierno Chino, que calculaban un incremento del 6%.
El objetivo de las autoridades chinas durante los últimos meses fue sostener el valor del yuan con el objetivo de presentar su moneda como un valor estable para impulsar su uso fuera de sus fronteras y por ende evitar la fuga de capitales.
Uno de los grandes objetivos de Pekín es que el Fondo Monetario Internacional incluya la moneda china en la cesta que determina el valor de los Derechos Especiales de Giro, movimiento que daría reconocimiento formal al yuan como un activo de reservas internacional.
Sin embargo, el FMI presiona para que la moneda china sea plenamente convertible en los mercados internacionales. En este sentido, el Banco Central de China aseguró que la devaluación de su moneda forma parte de las medidas para lograr que "el mercado desempeñe un papel más prominente" a la hora de determinar el tipo de cambio del yuan en el futuro.