Se desploma China, sufre América Latina
Aunque hay controversias sobre la posibilidad de que el gigante asiático atraviese realmente una crisis, expresidentes de países latinoamericanos ya imaginaron, con preocupación, cuáles serán los posibles escenarios si el panorama no se normaliza.
El periódico 'El Cronista' señaló a César Gaviria, presidente de Colombia entre 1990 y 1994, como uno de los que evitó una definición sobre el estado de crisis de la economía china, aunque reconoció que es un tema preocupante: las inversiones de Pekín en la región son cada vez mayores y más necesarias, por lo que Latinoamérica podría sentir un gran sacudón si la situación no se estabiliza.
Entramos en crisis los más pequeños, pero los ricos nunca se funden del todo
La exmandataria de Costa Rica (2010-2014) Laura Chinchilla prefirió hablar de un tiempo de incertidumbre que obliga a la región a correr su mirada y dirigirla más a la demanda interna que a los aportes internacionales, destaca el periódico, ya que una "menor demanda por parte de China" tiene una repercusión inmediata en las exportaciones latinoamericanas.
En ese sentido, el expresidente uruguayo en el período 1990-1995, Luis Lacalle, vaticinó un panorama complejo para el Mercosur y para su país, ya que estimó que las importaciones chinas "quizás [sean] más baratas" por lo que "el Mercosur va a sufrir muchísimo", detalló el portal. No obstante este panorama, rechazó la idea de que Pekín pueda atravesar una situación extremadamente compleja, ya que "un país de semejante tamaño nunca entra en una verdadera crisis". "Entramos en crisis los más pequeños, pero los ricos nunca se funden del todo", concluyó.
Tampoco fue muy optimista el expresidente de Perú entre 2001 y 2006, Alejandro Toledo, quien pidió implementar políticas que apunten a generar nuevas fuentes de ingresos y, según RPP Noticias, advirtió que es probable que el año que viene su país caiga "en una recesión aún más profunda", vinculada a la devaluación el yuan y a la entrada "de productos chinos más baratos" en el mercado local. En ese marco, recordó que China es el segundo proveedor mundial de América Latina, por lo que cualquier medida que tome tendrá repercusión en la región.
Lejos de prever una situación apocalíptica, Carlos Mesa Gisbert, quien gobernó Bolivia entre 2003 y 2005, expresó, de acuerdo con 'El Cronista', que América Latina no está "entrando en una fase dramática de recesión" y agregó que la relación con China sufrirá una "desaceleración y no una crisis estructural profunda", lo que generará un "remezón importante con efecto a mediano o largo plazo".
Más escéptico sobre la eventual crisis de la economía china se mostró el exsecretario general del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique Iglesias. Según el mismo medio, definió esa situación como una "hipótesis", aunque también manifestó su esperanza en que las cosas no se agraven y se limiten a un "ajuste interno" de China que los lleve a "cambiar las fuerzas dinámicas de su desarrollo más volcadas hacia adentro".
Si hay una palabra que defina a este contexto es 'incertidumbre'. Por eso, especialistas políticos y económicos de la región instan a no tener una actitud pasiva mientras evolucionan las economías externas. Por el contrario, aseguran que blindarse y buscar alternativas es la mejor opción para evitar el impacto de la crisis.