En plena caída de las monedas y con los rendimientos de los bonos aumentando en toda América Latina, los indicadores de México son los mejores de la región. La propiedad extranjera de los instrumentos de inversión de renta fija a largo plazo se está aproximando un máximo histórico, pese a la tendencia a vender en los mercados emergentes, señala la agencia Bloomberg.
México atrae a los inversores extranjeros que buscan una prima mayor en comparación con los bonos estadounidenses. Su nota de crédito es relativamente alta, y EE.UU. absorbe un 80 por ciento de las exportaciones de México, a diferencia de Perú y Brasil, dependientes de la demanda china de materia primas.
El crecimiento económico mexicano superó la media de la región el año pasado y la tendencia puede mantenerse en 2017.
Aunque los bonos de los gobiernos regionales de México perdieron un 7,8 por ciento en términos de dólares en los últimos tres meses, lo ocurrido contrasta con la caída del 21 por ciento en los bonos de Colombia y del 20 por ciento en Brasil. Los bonos de Perú perdieron un 8,1 por ciento, mientras que los de Chile registraron una bajada del 9,2 por ciento.
El mayor culpable de esta caída en el mercado de los bonos es la venta de las monedas locales en medio de las expectativas del alza de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de EE.UU.
La caída de las monedas que ha azotado la región ha dejado tras de sí una reducción del valor del peso del 8 por ciento, lo que contrasta con la caída del 17 por ciento experimentado por las monedas de Colombia y Brasil y con el 9 por ciento de la de Chile.
"Dentro del universo de los mercados emergentes, México se destaca como el menos peor", afirmó Roberto Iván García, operador de Casa de Bolsa Finamex SAB, en la Ciudad de México.