La compra masiva de oro por parte de la India y China y su ausencia física en el mercado de Londres es solo una de las muchas señales de que se está aumentando la escasez de oro físico y de que está creciendo la burbuja de los derivados, escribió el analista Maxim Reva en el portal de la agencia Regnum.
El año pasado, la producción mundial de oro ascendió a 3.110 toneladas, mientras que la demanda de oro ha superado las 4.280 toneladas. Sin embargo, el precio del oro no se vio afectado de ninguna manera.
El experto explica que el precio del oro en los mercados mundiales, así como de otros productos, es determinado por la negociación de contratos de futuros, que sugieren la entrega física después de cierto período de tiempo. Pero los principales compradores de este tipo de contratos son los fondos de cobertura especulativos que compran los futuros para su reventa. Estos fondos no necesitan el propio producto.
Al mismo tiempo, las instituciones financieras y las bolsas de valores, manteniendo considerables reservas de lingotes de oro para satisfacer la demanda del mercado, constantemente emiten cada vez más derivados, que están cubiertos por la misma cantidad de oro.
"Hablando de oro, es imposible no mencionar al dólar estadounidense", dice Reva. En 1971, los acuerdos de Bretton Woods fueron cancelados y, por el decreto del presidente Nixon, el dólar dejó de cambiarse por oro de manera temporal. Desde aquel momento, a petición del Departamento del Tesoro de EE.UU., la cantidad de oro en sus reservas no ha cambiado.
"Si el dólar todavía está respaldado por las reservas de oro incambiables, entonces tiene que ser devaluado de acuerdo con el aumento de la oferta de dinero, o debe ser devaluado el oro. Es decir, la oferta de oro debía crecer en proporción al crecimiento de la oferta monetaria", explica el experto. Pero a medida que el oro físico no existe en tales cantidades, fue sustituido por 'el oro en papel'.
En 2006, la Fed bajó la tasa de interés hasta el 0,25% y puso en marcha un programa de flexibilización cuantitativa, que en forma simplificada se puede llamar ‘impresión de dinero’. El precio del oro en los mercados mundiales comenzó a crecer, así como el volumen de negocio en el comercio del oro y el número de sus derivados. En esta estafa gigantesca participan la Fed, bancos como JP Morgan Chase, HSBC, RBS, así como los Bancos Centrales de Europa Occidental con participaciones significativas de oro físico.
Por lo tanto, si todos los propietarios del 'oro en papel' buscan de forma simultánea obtener el oro físico, simplemente no va a haber suficientes cantidades de metal precioso. Después, tras el colapso del mercado del oro, se derrumbaría el dólar y se depreciarían todos los valores denominados en dólares y euros.