El mayor exportador de petróleo del mundo está lidiando con un déficit presupuestario que podría ascender a 120.000 millones de dólares o más este año, por lo que el Ministerio de Finanzas ha tomado medidas drásticas contra el exceso de gastos, informa Reuters.
En un documento enviado por esa cartera a los demás órganos del Gobierno saudita, al que la agencia ha tenido acceso, insta a "adelantar la fecha final para hacer los pagos de las asignaciones presupuestarias y otras cuentas para el año fiscal en curso". De esta manera, la nueva fecha límite para cerrar las cuentas es el 15 de noviembre, cuando en los últimos años era a mediados de diciembre.
Los ingresos por concepto de exportación de petróleo representan alrededor del 90% de los ingresos totales de Arabia Saudita y su presupuesto para el año en curso se realizó tomando en cuenta que el precio del petróleo oscilaría los 104 dólares por barril. Pero el colapso del mercado del oro negro, que en gran medida fue ocasionada por las decisiones sauditas, ha provocado un gran agujero en sus arcas.
El continuo descenso de los precios del crudo ha obligado al reino árabe a recortar sus gastos y retirar miles de millones de dólares que había invertido en el extranjero, mientras por otro lado la campaña militar que el mayor productor de petróleo inició en el vecino Yemen solo ha significado una presión adicional a sus finanzas públicas.