'El lobo de Wall Street' relata cómo engañaba a la gente para enriquecerse
Jordan Belfort ganaba miles de millones de dólares con su compañía Stratton Oakomnt, fundada en 1987. En el año 1998 lo encarcelaron por maquinaciones financieras y lavado de dinero. Belfort relata que el 95% de lo que hacía con su compañía en el mercado de valores fue "completamente legal, y solo el 5% de las acciones violaban ciertas reglas". Pero asegura que "no tenía otra opción", ya que "todo Wall Street funcionaba así".
"En nuestro caso, a simple vista no se podía notar exactamente qué estaba mal, por lo menos si no estaban al tanto de lo que estaba sucediendo dentro de la empresa. Es difícil ver la manipulación de valores", recuerda Belfort.
El excorredor de bolsa confesó que su error más grave consistía en "el crecimiento demasiado rápido" de su negocio. "Mi habilidad para persuadir a la gente a comprar acciones ya superaba la oportunidad de encontrar tantas empresas cuyas acciones podía vender. (…) Debería haber reducido la velocidad", sostiene Belfort.
Asimismo, 'el lobo de Wall Street', que ahora viaja por el mundo y ofrece servicios de consultoría, califica la situación actual en el mercado de valores como "negativa", pero asegura que "seis meses más tarde, todo puede cambiar, la vida sigue".
"Creo que la situación es cíclica. (...) Si recuerdan, en el 2008, todo fue terrible y parecía el fin del mundo. Pero unos años más tarde, el índice Dow Jones se disparó a un récord, así que todos estamos dirigidos por la tendencia", indicó al portal 'Vesti Finance' el legendario corredor de bolsa, cuyas memorias inspiraron la creación de la película 'El lobo de Wall Street' dirigida por Martin Scorsese.
"En cierto momento cualquier mercado está manipulado" por los gigantes financieros, dice Belfort y explica que "todo esto se hace con un solo propósito: reducir las posibilidades de que la persona media se enriquezca". "Cuando la oferta y la demanda están infladas, siempre habrá alguien que va a querer beneficiarse de esa situación. Por lo tanto, debemos aceptarlo como una constante y seguir adelante", señala el consultor.