Tanto 'The Washington Post' como la cadena NBC han informado de un aumento dramático del consumo de medicamentos antidepresivos, entre otros medicamentos prescritos, atribuyéndolo a una serie de factores, como la diabetes, el envejecimiento de la población, la medicina contra el colesterol y la comercialización agresiva de las compañías farmacéuticas que empujan a los médicos a recetar más y más drogas a sus pacientes, sostiene Finian Cunningham en su nuevo artículo para RT.
"Los informes se fijaron en los tipos de medicamentos que se utilizan y las enfermedades metabólicas, como la diabetes, pero prestaron escasa atención a la fuerte subida de la pobreza y la miseria social", apunta el periodista y reflexiona: "¿Podría ser porque los medios de comunicación de EE.UU., al igual que el Gobierno, están cubriendo lo que debería ser la 'gran historia': la quiebra del capitalismo estadounidense?".
"Y cuando decimos 'quiebra' no nos referimos solo a una recesión prolongada en el 'ciclo económico', sino más bien a todo el sistema sumido en una situación de un fracaso histórico, terminal", asevera Cunningham.
Blancos y tirados a la basura. Al igual que la mayoría de la población de EE.UU. Pero no esperen que los medios de comunicación estadounidenses informen de esta gran historia: el colapso del capitalismo estadounidense
A diferencia de los mencionados medios de comunicación, el informe de 'Financial Times' sí alude a "un factor unificador: la inmensa inseguridad económica que siente la sociedad moderna de EE.UU.", indica el experto.
Bajo el sombrío titular 'Blancos, de mediana edad, sin educación y muriendo', el medio británico publica: "Las drogas, el abuso con el alcohol y los problemas de salud mental en EE.UU. están contribuyendo a un aumento alarmante de muertes entre las personas blancas de mediana edad, en una tendencia que ha invertido décadas de progreso y no se observa en otras economías avanzadas".
"Pero, curiosamente, ninguno de los informes se dirige al fondo social: los niveles récord de la pobreza, la indigencia y el desempleo", indica Cunningham.
Mientras tanto, prosigue el analista, "la conciencia del público acerca de los fallos del capitalismo ha crecido inevitablemente en línea con el daño social causado por este sistema".
"A nivel mundial, el sistema capitalista no está en buena forma, lo que se admite incluso en los informes del Fondo Monetario Internacional, pero Estados Unidos, con sus históricas diferencias de política social, hace que la caída del sistema sea aún más brutal para sus trabajadores y población en general", lamenta el periodista.
A su juicio, "el vacío abismal entre una pequeña elite rica y el resto de la sociedad estadounidense" no se puede arreglar con políticas capitalistas, y para muchas personas desesperadas, la única 'solución' para aliviar el dolor son "los medicamentos y otros hábitos patológicos".
"Los blancos se están uniendo a las filas de otros grupos de la población que han tendido previamente a experimentar la pobreza endémica en EE.UU.", escribe el autor del artículo añadiendo que "'basura blanca' —un término despectivo que tradicionalmente describía a los blancos pobres del sur estadounidense— ahora parece ser aplicable a los blancos en toda la nación".
"Blancos y tirados a la basura. Al igual que la mayoría de la población de EE.UU. Pero no esperen que los medios de comunicación estadounidenses informen de esta gran historia: el colapso del capitalismo estadounidense", concluye Cunningham.