Según informa el portal Vesti Finance, el jefe del Tesoro del Reino Unido, George Osborne, ha sido criticado tras presentar las previsiones económicas, conocidas como las 'Cartas del Otoño', por "la venta de Gran Bretaña a los chinos".
Así, el responsable en la oposición de contrar las políticas de Hacienda, John McDonnell, aseguró: "Osborne vende todos los activos de propiedad estatal que logra alcanzar (...) Y sabemos quién es el primero que quiere comprar estos activos. La diferencia entre nosotros es que me gustaría devolver las empresas de propiedad estatal, en particular, la operadora ferroviaria, en definitiva a los ciudadanos del Reino Unido, mientras que él quiere venderlas a la República Popular de China".
Cabe recordar que el 22 de octubre, el presidente de China, Xi Jinping, realizó su primera visita al Reino Unido desde que asumió el liderazgo del país hace casi tres años. En aquel entonces el gobierno de David Cameron, y en particular George Osborne, señalaron que la cooperación entre los dos países es cada vez más fuerte y para los últimos meses esperan el comienzo de una "edad de oro" en sus relaciones bilaterales, lo que permitiría a China convertirse en el segundo mayor socio comercial del Reino Unido.
De acuerdo con los expertos del portal Foreign Policy, para el Gobierno del Reino Unido, que está tratando de reducir su déficit nacional, un socio, que se declara listo para bombear dinero y al mismo tiempo proclamar el comienzo de una hermosa amistad, tiene un encanto obvio que hasta puede hacerlo mantener la boca cerrada sobre las actividades políticas de China, antes fuertemente criticadas en el país.
Cabe señalar que los aliados tradicionales de Gran Bretaña, por su parte, también han llamado la atención sobre la bienvenida entusiasta por parte de Osborne al plan chino para diseñar, construir y operar una planta nuclear e insertar una empresa estatal china en la infraestructura británica que podría influir significativamente en las futuras opciones políticas y diplomáticas del Reino Unido.