Las sorpresivas reformas dentro de la estructura del Fondo Monetario Internacional (FMI), que traerá grandes beneficios a las economías emergentes que conforman el grupo de los BRICS, hace parte del paquete de reformas que el Congreso de los Estados Unidos aprobó el pasado 18 de diciembre, indican varios expertos.
Las nuevas políticas adoptadas por el Fondo, entre las cuales se anuncia una "redistribución de más del 6% de las cuotas relativas hacia los países emergentes" y una "modificación del Directorio de manera que sus miembros sean todos electos", beneficiará principalmente a China, que pasará a ser el tercer país en representación por encima de Francia, Alemania y el Reino Unido, quienes, junto a las demás economías europeas líderes, serán los menos favorecidos.
De acuerdo con Christine Lagarde, directora del FMI, las reformas "permiten desplegar una respuesta más eficaz ante las crisis, a la vez que mejoran la estructura de gobierno institucional al reflejar mejor el creciente papel que desempeñan los países emergentes y en el desarrollo dinámico de la economía mundial".
En este contexto, Fernando Reyes Matta, exembajador de Chile en China expresó en una entrevista para la agencia de noticias Xinhua, que "vendrán cambios a futuro y en ello los países del BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica), como conjunto, pueden ejercer un papel de presión importante".