El Gobierno saudita está estudiando la posibilidad de privatizar algunas filiales de la empresa petrolera nacional, Saudi Arabian Oil Co. (Saudi Armaco), la productora de crudo más grande del mundo. Además, el reino del Golfo buscará realizar la salida pública inicial (IPO) de una parte de acciones de la empresa principal, informa 'The Guardian'.
Actualmente no se conoce el porcentaje exacto de acciones de Saudi Armaco que se planea vender, pero si se lleva a cabo la oferta la compañía saudita podría entrar en la lista de las tres principales compañías públicas más grandes del mundo, e incluso reclamar el primer lugar, ocupado actualmente por Apple.
Si se lleva a cabo la oferta la compañía saudita podría entrar en la lista de las tres principales compañías públicas más grandes del mundo
Saudi Armaco es la única empresa productora de petróleo en Arabia Saudita. Según informes recientes, posee las segundas mayores reservas de petróleo del mundo, 261.000 millones de barriles, cuyo valor se estima en 319.000 millones de dólares. El tamaño de las reservas de Aramco multiplica por diez las del gigante petrolero Exxon Mobil. Actualmente Aramco controla la producción de más del 10% del petróleo mundial.
Según estimaciones del Bloomberg, Saudi Armaco se puede evaluar en una oferta pública inicial en 2,5 billones de dólares. Mientras tanto, las recientes declaraciones del segundo príncipe heredero saudí, Muhammad bin Salman, sobre el 'Big Bang' petrolero planeado por su país asombraron al mercado mundial y desataron un debate sobre el posible cambio de estrategia saudita para reducir los precios del crudo mediante la negativa a disminuir la producción.
La información sobre la posible privatización de Saudi Aramco fue anunciada mientras se registraba una caída récord de los precios del crudo. A los analistas les preocupa que este desplome de los precios en el mercado aún no haya tocado fondo.
Los planes sauditas de vender acciones podrían estar motivados por el deseo del Gobierno de atraer fondos mediante la comercialización de sus activos petroleros durante la crisis de precios que afecta a su economía. "Personalmente, estoy encantado con esta decisión. Creo que interesa a Arabia Saudita y a la propia Aramco", aseguró el príncipe Bin Salman.