Según informa el boletín informativo del Fondo Monetario Internacional –el World Economic Outlook–, la economía mundial crecerá este año y el próximo a mayor ritmo que en 2015. Sin embargo, no alcanzará los resultados previstos previamente "debido a los riesgos en los mercados emergentes".
Pese a dichos riesgos, los expertos del FMI se han mostrado optimistas respecto al futuro próximo de la economía rusa, que, en su opinión, volverá a crecer en el 2017. Ese año el PIB se incrementará un uno por ciento.
"Se espera que Rusia, que sigue adaptándose a las condiciones de bajos precios de petróleo y las sanciones de los países de Occidente, permanezca en recesión en el 2016", reza el informe del FMI. "Otros países de la Comunidad de Estados Independientes están expuestos al impacto de la recesión en Rusia y la tensión geopolítica, así como, en algunos casos, desventajas estructurales internas y los bajos precios del petróleo; según el pronóstico, el crecimiento en aquellos países será reducido en 2016, pero se acelerará en 2017".
"Los riesgos para las perspectivas mundiales, que siguen tendiendo a la baja, están vinculados a los actuales ajustes en la economía global: una desaceleración generalizada en las economías emergentes, un reequilibrio en China, los bajos precios de las materias primas y la salida gradual de las condiciones monetarias extraordinariamente cómodas en EE.UU. Si no se gestionan con éxito estos desafíos clave, el crecimiento global podría descarrilar", anticipa el informe, citado por 'The Guardian'.