La tasa de crecimiento, anunciada recientemente por el Gobierno de China, indica un 6,8% para el cuarto trimestre del año pasado y un 6,9% para todo el año 2015. Respecto a esta situación en la economía china, 'The Wall Street Journal' presenta cinco hechos imprescindibles.
1.La tasa de crecimiento en el 2015 fue la más baja del país en los últimos 25 años
La tasa de crecimiento de un 6,9% para todo el año es el índice más bajo desde 1990 para la segunda mayor economía del mundo, que desaceleró bruscamente comparando con la expansión que el país experimentó en el 2010.
2.El último trimestre fue más duro de lo que se esperaba
El ritmo de desaceleración en 2015 fue en gran medida esperado por los expertos. El crecimiento en el cuarto trimestre se situó en el 6,8%, ligeramente por debajo del pronóstico promedio de 6,9%.
3. Pekín trabaja con un objetivo flexible
Estos resultados significan que China no alcanzó su objetivo de crecimiento anual, el que fue establecido en "alrededor del 7%" para el año. No obstante, tomando en cuenta esta imprecisión, se puede afirmar que lograron un objetivo flexible.
4. Lo que condujo a tal situación
Los esfuerzos para acelerar el crecimiento han topado con el colapso del mercado de valores, la presión implacable de depreciación de la moneda, y los niveles de deuda en un marcado proceso de incremento.
5. La economía china ahora es clave para el crecimiento global
Actualmente la economía de China es responsable de un tercio del crecimiento mundial. Es casi el doble de lo que era hace seis años, y su influencia fue una razón clave, según el Fondo Monetario Internacional, para reducir el pronóstico del crecimiento mundial en 2015 al 3,1%.
Mientras tanto, el director de la oficina de estadísticas, Wang Baoan, ha señalado que este es "un nivel razonable" para la economía del país asiático.