Los terroristas del Estado Islámico están cortos de dinero, según señala AP. Atrás quedó el momento en el que alardeó con introducir su propia moneda, ahora parece que los islamistas ya no son capaces de asumir gastos corrientes, debido a los ataques aéreos y otras medidas que han minado su estado financiero desde el pasado otoño. Antes, el Estado Islámico proporcionaba a sus combatientes buenos salarios, pagos adicionales con motivo de una boda y el nacimiento de niños por la devoción a la organización terrorista, informa la agencia. Hasta el punto que los terroristas han dejado de proveer bebidas energéticas o barras de chocolate.
De acuerdo con un activista de Raqqa, "todos los salarios se han recortado, no solo los de los combatientes. Todo servidor público, desde los tribunales hasta las escuelas, tienen salarios recortados a la mitad". Así, durante las últimas dos semanas, los extremistas empezaron a aceptar solamente los dólares de los residentes de la ciudad siria para pagar "impuestos" y las cuentas de agua y electricidad.
La reducción de los salarios afectó no solo a los combatientes, sino también a los empleados de todas las instituciones, desde los tribunales hasta las escuelas, según AP. Otro residente de Raqqa, que huyó a Turquía, señala que a partir de diciembre, todos los salarios se redujeron a la mitad, el suministro de energía eléctrica es limitado, y los precios de los alimentos básicos han aumentado de manera significativa.
De acuerdo con la agencia, en busca de mejorar su situación financiera, el Estado Islámico apela a varios métodos. Así, en la ciudad iraquí de Faluya, los ciudadanos pueden abandonar el territorio previo pago de 1.000 dólares, una cantidad enorme para la mayoría de la población. Otra fuente de obtener fondos es el cumplimiento del código de vestimenta, y una fianza de 500 de dólares para quedar en la libertad tras ser detenido.
En Irak, donde Estado Islámico poco a poco ha ido perdiendo posiciones durante el último año, en septiembre los salarios de los trabajadores del territorio controlado por los extremistas fue recortado. Además, Bagdad evalúa las pérdidas mensuales del Estado Islámico en su territorio en 10 millones de dólares o más.