De acuerdo con información suministrada por el portal financiero Bloomberg, la petrolera estatal iraní NIOC, que tenía previsto iniciar la venta de una nueva variedad de petróleo pesado a partir del mes de marzo, ha decidido postergarla para comienzos de junio con el ánimo de ofrecer a los compradores más tiempo para las pruebas de refinería. La compañía aún no ha anunciado el volumen de barriles que estarán a la venta, ni el nombre del nuevo tipo de crudo, que al parecer será extraído de yacimientos cerca de la frontera con Irak.
De acuerdo con una publicación anterior del citado portal, la mayor parte de la nueva mezcla provendrá de los campos de Yadavaran y Azadegan en la provincia iraní de Juzestán y busca competir principalmente con el crudo pesado de Irak en el mercado asiático, por lo cual Teherán inicialmente lo venderá a menor precio. Este nuevo tipo de petróleo tendrá una densidad mayor que la mezcla pesada convencional, pero será más ligero que los crudos Soroosh y Nowrooz, producidos en los campos del mismo nombre en el golfo Pérsico.
El ministro de Petróleo de Irán, Bijan Namdar Zanganeh, por su parte, ha declarado que la medida busca llevar los niveles de producción a 3,6 millones de barriles por día, cifra alcanzada en 2012 antes de hacerse efectivas las sanciones que condujeron al país a una pronunciada reducción de las exportaciones de crudo.
El volumen promedio de producción de Irán en el último año ascendió a los 2,8 millones de barriles por día. En enero de este año, exportó 1,5 millones de barriles diarios, mientras que en el trascurso de febrero la cifra llegó a un aproximado de 1,44 millones y se espera que a finales de marzo el volumen aumente en 500.000 barriles.
El 16 de febrero pasado los ministros de Energía de Rusia y de los países de la OPEP acordaron congelar la producción petrolera a los niveles medios del último enero. En un primer momento, Irán se abstuvo de cooperar en este ámbito, pero luego se adhirió también al acuerdo colectivo. El pacto debe durar al menos tres meses para que la OPEP entienda la reacción del mercado y las reservas de crudo almacenado se contraigan antes de que se tome la decisión de reducir la oferta.