Terroristas especuladores: cómo el Estado Islámico se llena los bolsillos en el mercado de valores
La banda terrorista Estado Islámico gana hasta 20 millones de dólares al mes para la financiación de sus operaciones militares invirtiendo en el mercado de divisas delante de las narices de los responsables bancarios, publica el periódico británico 'The Telegraph'.
Los extremistas dirigen el dinero saqueado de los bancos iraquíes a los mercados de divisas legales de Oriente Próximo. En estos mercados el Estado Islámico consigue enormes beneficios con la especulación monetaria y luego devuelve el dinero a través de las autoridades financieras de Irak y Jordania sin que estas lo sepan. Para realizar las operaciones, los yihadistas utilizan los aproximadamente 429 millones de dólares que llegaron a sus manos con la toma de la ciudad de Mosul, Irak, en 2014. Además, usan el dinero 'desviado' de los pagos de pensiones que todavía está realizando el Gobierno iraquí a los funcionarios de Mosul. Esta aventura financiera del Estado Islámico actualmente es su fuente más importante de ingresos junto con el contrabando de petróleo y la extorsión.
Los detalles de la estafa fueron descubiertos por la subcomisión parlamentaria británica de Asuntos Exteriores, creada especialmente para examinar el papel del Reino Unido en la financiación del Estado Islámico. Con la revelación de estos datos, el presidente de la subcomisión, John Baron, exigió saber si el Gobierno británico, que se comprometió a ayudar a cortar las redes de financiación de los terroristas, estaba tomando las medidas adecuadas. "El dinero robado por el Estado Islámico se encamina a los bancos jordanos y se devuelve al sistema a través de Bagdad", explicó Baron. "Eso permite al Estado Islámico explotar el sistema [de mercado de divisas], beneficiándose en las operaciones de divisas", explicó.
'The Telegraph' señala que actualmente se intenta cerrar esta vía de financiamiento del Estado Islámico y destaca que las transacciones se habían efectuado sin la complicidad activa del personal de los bancos de Irak y Jordania.