El exjefe de la Reserva Federal de Estados Unidos, Alan Greenspan, es una de las pocas personas que se da cuenta de que el creciente gasto social representa una amenaza directa a la economía del país, porque impide que tenga la inversión necesaria para aumentar su producción, que es la base de los ingresos para las generaciones futuras, reza un nuevo artículo del portal Vestifinance.
Mientras que muchos creen que el problema de EE.UU. es el crecimiento constante del gasto de defensa, la verdad es que la partida social es incluso superior a la militar, ya que representa la mitad de todo el presupuesto federal.
"Cuando el gasto militar y social superan la capacidad del Estado, el Estado se derrumba, y un ejemplo perfecto de ello fue el Imperio romano", reza el artículo.
Imperio romano
Las élites estadounidenses tratan de resolver los problemas con una liberación no controlada de dinero para subvencionar el déficit del presupuesto federal
Según explica el portal, cuando creció la presión sobre la frontera del Imperio romano, Roma carecía de los ingresos fiscales suficientes para financiar su Ejército de manera decente. Además, la fuerza principal estaba compuesta por mercenarios, que eran capaces de atacar a su empleador si no recibían su dinero.
Al mismo tiempo, los enormes gastos en 'pan y circo', cuyo objetivo inicial era aliviar el sufrimiento de los pobres, casi agotaron el tesoro imperial. Ante la presión financiera, los romanos tuvieron que devaluar su moneda.
EE.UU.
Según Vestifinance, hoy en día se observa una situación similar en EE.UU., en donde los gastos sociales ya superan los recursos de la economía, abarcan la mitad del presupuesto federal y se espera que solo irán en aumento.
"Dentro de nueve años, esto hara que todos los ingresos por impuestos federales vayan a la asistencia social y la salud básica, así como al pago de intereses de la deuda federal", advierte el texto.
Esto, a su vez, llevará a la necesidad de duplicar las tasas de impuestos federales, cuando resulta poco probable que la élite esté dispuesta a aportar el 80 % de sus ingresos.
Los analistas del portal recuerdan que los romanos no estaban interesados en solucionar su problema: en cuanto la gente se acostumbró al pan gratuito, comenzaron a producirse disturbios cada vez que retrasaban su entrega.
Al final, resume el texto, estos disturbios, la creciente demanda y el tesoro agotado debilitaron la moneda romana.
Volviendo a EE.UU., "las élites estadounidenses están tratando de resolver los problemas con una liberación no controlada de dinero para subvencionar el déficit del presupuesto federal y se niegan a entender que esto provocará, inevitablemente, la caída de la moneda", concluye Vestifinance.