Según 'Wall Street Journal', uno de los motivos que empujaron a las entidades financieras a dejar de realizar transacciones con el banco de inversión global Bear Stearns en marzo del 2008, fue la noticia del canal CNBC de que Goldman Sachs podría rechazar trabajar con él.
"Esto ocurrió en marzo del 2008. En una entrevista, el reportero David Faber del canal CNBC pidió al director ejecutivo de Bear Stearns, Alan Schwartz, comentar la información de que Goldman Sachs no "aceptará el riesgo de contraparte de Bear Stearns". No obstante, el Archivo Nacional de Estados Unidos ha dado a conocer una parte de los documentos de la comisión de investigación gubernamental de la crisis financiera, de los cuales se desprende que el director ejecutivo de Bear Stearns negó esa información.
Aunque esto no convenció a los inversores, y los fondos comenzaron a retener sus activos financieros. Asimismo, la confianza en Bear Stearns fue socavada. De hecho, luego el banco informó a la Comisión de Bolsa y Valores (U.S. Securities and Exchange), que "no será capaz de funcionar con normalidad". En consecuencia, la entidad financiera fue adquirida por la compañía estadounidense JP Morgan Chase.
¿Realmente quién difundió la noticia?
Mientras tanto, el periodista de CNBC se negó a revelar la fuente que le suministró esa información, pero la Comisión Especial para investigar la crisis financiera ha señalado como responsable al fundador del fondo de cobertura Hayman Capital Management, Kyle Bass.
"La noticia de que Goldman rechazó transacciones rutinarias con uno de los cinco mayores bancos de inversión, llegó a Wall Street y lanzó un mensaje: 'No confíen en Bear Stearns'", reza el informe de la investigación de la Comisión.
La próxima crisis económica mundial no tardará en llegar
A quienes intentan entrever cuándo podría producirse la próxima crisis económica mundial, un blog de la agencia Bloomberg dedicado a las finanzas les propone marcar en el calendario el 1 de enero de 2018. En su opinión, la fecha se perfiló a finales del año 2010, cuando fue firmado y publicado el conjunto de los llamados acuerdos de Basilea III, que implican una reforma de la regulación bancaria coordinada entre los países de Europa y América del Norte.