El segundo príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed Bin Salman, ha anunciado durante una entrevista con Bloomberg que el programa de reforma económico del país prevé la recaudación de 100.000 millones de dólares de ingresos no procedentes del petróleo para 2020. Este año Arabia Saudita planea obtener más de 25.000 millones de dólares y, según las estimaciones de Bin Salman, en 2016 los ingresos no petroleros superarán los 10.000 millones de dólares.
Los ingresos adicionales provendrán de impuestos al valor añadido, al pecado, a las bebidas energéticas y bebidas gaseosas. También se plantea introducir cargos adicionales para los objetos de lujo y reestructurar los subsidios. A finales de diciembre las autoridades aumentaron los precios de combustible y electricidad para poner fin al despilfarro presupuestario.
Arabia Saudita se está preparando para el declive de la era del petróleo no solo mediante el aumento de los impuestos. Recientemente se han dado a conocer las medidas del país para frenar la exportación del crudo desde Irán, que prohíben a los buques iraníes entrar en sus aguas territoriales y asimismo sofocan los intentos de Teherán de volver al mercado global, informa 'Financial Times'.
Nuevas inversiones
Para reducir la dependencia de la monarquía del crudo ante la alta volatilidad del mercado, Arabia Saudita también planea crear el mayor fondo soberano del mundo, conocido como el Public Investment Fund (PIF), que controlará activos por un valor de 2 billones de dólares. Para dotar este fondo gigantesco, Arabia Saudita venderá menos del 5% de los títulos de la corporación estatal Saudi Aramco, la más valiosa del mundo, y la diversificará para convertirla en un conglomerado industrial. La oferta pública inicial (IPO) podría llevarse a cabo el próximo año.
El fondo desempeñará un papel clave en la economía, invirtiendo tanto dentro como fuera del país. Los recursos del PIF bastarían para comprar Apple, Alphabet (la compañía matriz de Google), Microsoft y Berkshire Hathaway, las compañías cotizadas con mayor valoración del mundo.