¿Por qué Arabia Saudita nombra a un nuevo ministro de Petróleo?
Arabia Saudita, uno de los principales actores en el mercado petrolero, ha designado al jefe de la petrolera estatal Saudi Aramco, Khalid al Falih, como nuevo ministro de Petróleo. Poco después de su nombramiento, Al Falih ha asegurado que seguirá las políticas de su predecesor para salvaguardar la cuota del mercado del país, con lo cual mantendrá los altos niveles de producción o intentará aumentarlos, indica la cadena rusa Vesti Económika.
Algunas entidades financieras, como Bank of America Merill Lynch, estiman que las futuras acciones de Arabia Saudita derrumbarán los precios del crudo y han recordado que fue el propio ministro quien hizo fracasar las negociaciones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en Doha (Catar), cuando amenazó con incrementar la producción de su país hasta 12,5 millones de barriles diarios, cuando en estos momentos extrae 10,5 millones.
En todo caso, el medio sugiere que este verano, como todos los demás, los sauditas ampliarán su producción de petróleo no para exportar más crudo, sino porque las temperaturas elevadas conllevan un uso mayor de aparatos de aire acondicionado y, por tanto, un crecimiento del consumo de energía en el país, "otra cosa es cómo presentarán el hecho los especuladores del mercado y sus medios de comunicación afiliados".
Además, el periódico 'The Wall Street Journal' indica que Arabia Saudita está cediendo terreno frente a Rusia e Irán en los mercados asiáticos y considera poco probable que solucione esa situación con los nuevos récords de producción. El país árabe comenzó a aumentar de manera brusca la producción para bajar los precios en 2014. Su intención era eliminar del mercado a los productores más caros, como las compañías de esquisto estadounidenses, pero las petroleras de Rusia y de Irán no pertenecen a ese sector.
En este contexto, juegan un papel mucho más importante las condiciones de los contratos. Por ejemplo, Rusia permite que Pekín pague por el oro negro con yuanes. Por este motivo, "lo importante no es cómo se comportará Riad, sino hacia dónde dirigirán sus esfuerzos los grandes especuladores", concluye el comentario.