"El mercado petrolero ha pasado de la saturación de instalaciones de almacenamiento al déficit mucho antes de lo que esperábamos", según ha anunciado Goldman Sachs y cita Reuters.
Los analistas de este banco sostienen que la situación del mercado ha cambiado en mayo debido al aumento de la demanda hasta 1,4 millones de barriles diarios —frente a los 1,2 millones del año pasado— y la reducción de la producción de petróleo. Sin embargo, la entidad financiera augura un superávit para la primera mitad de 2017.
Este pronóstico contrasta con la previsión de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que asegura que existen interrupciones en la producción y un incremento de demanda, pero no menciona el déficit de crudo. Así, esta institución vaticina que este año la producción de los países que no forman parte de la OPEP caerá hasta 800.000 barriles por día, cifra que supone un aumento en comparación con el pronóstico anterior, de 710.000 barriles diarios. Además, estima que la demanda global será de 1,2 millones de barriles diarios y confía en que se produzca un crecimiento.
La AIE indica que Irán, Irak y Arabia Saudita han aumentado la producción, con lo cual la producción de la OPEP alcanzó los 330.000 barriles diarios en abril y se sumó un máximo de los últimos siete años, con 32,76 millones de barriles diarios.
Entre los consumidores principales se encuentran Rusia, China e India, país que acumula alrededor del 30 % del incremento de la demanda global. Por su parte, la producción de petróleo cayó en Estados Unidos, Nigeria, Libia, Venezuela y Kuwait.