Oxfam Internacional, una ONG de origen británico con sedes en distintos lugares del mundo, creó la 'Calculadora de la desigualdad' para América Latina. Esta herramienta virtual permite observar de forma individual dónde se ubica una persona en la escala de ingresos de 15 países distintos de la región.
Luego de seleccionar el país correspondiente, se cargan los ingresos mensuales del hogar y cuántas personas viven en él. Con esa información se calcula en qué grupo ―del 1 al 10― se ubica quien completó la encuesta. Aquellas personas que integran los grupos del 1 al 4 tienen un ingreso 'Bajo', del 5 al 7 'Medio bajo', del 8 al 9 'Medio' y el 10 queda reservado para el ingreso 'Alto' o el 'Grupo multimillonarios'.
"La calculadora de la desigualdad nos muestra de forma cruda la realidad de las sociedades fracturadas en las que vivimos", señalan desde Oxfam. Además, sostienen que permite "evaluar cómo nos situamos en términos de ingresos con respecto al resto de la sociedad en la que vivimos, pero también nos muestra la desigualdad extrema que tenemos con algunas personas que no solo concentran mucha riqueza e ingresos, sino que también concentran mucho poder, lo cual es mucho más alarmante".
América Latina líder en desigualdad
Esta 'calculadora' diseñada por Oxfam se inscribe en un contexto particular. "América Latina sigue siendo la región más desigual del mundo", explicó a RT Tomás Ryan, sociólogo de la Universidad de Buenos Aires. El especialista añadió que "el 10% más rico de la población tiene el 71% de la riqueza". Asimismo, Ryan detalló que "de 2002 a 2015, los multimillonarios incrementaron su riqueza a un ritmo del 21% anual, que es aproximadamente 6 veces más que el PBI de la región".
Según datos del Banco Mundial, hay cinco países latinoamericanos que se ubican entre los 15 más desiguales del mundo. Estos son Honduras (6), Colombia (7), Brasil (8), Guatemala (9), Panamá (10) y un par de escalones después aparece Chile (14).
Las causas de la desigualdad
"Históricamente, América Latina se ha caracterizado por ser la región más desigual del mundo", enfatizó Ana Paula Di Giovambattista, investigadora y economista de la Universidad de la Plata. Incluso esto se mantiene "en la actualidad, luego de una década de marcada reducción de las inequidades", afirmó a RT.
Di Giovambattista analizó que "la desigualdad de ingresos representa una problemática inherente a las economías latinoamericanas" y constituye "un fenómeno multicausal". La economista resaltó que uno de los puntos más relevantes en ese sentido es "el acceso asimétrico a la propiedad de la tierra". En efecto, "la dinámica de explotación de este factor productivo, que emergió a partir de la colonización europea, estuvo signada por la explotación del suelo vía latifundios", añadió, y subrayó que esto fue configurando "sociedades elitistas en las que se consolidaron minorías propietarias que concentraron riqueza y posteriormente influencia en relación a la implementación de políticas públicas".
Finalmente la investigadora destacó que herramientas como la 'Calculadora de la Desigualdad' permiten "dimensionar al menos dos cuestiones": por un lado "la distorsión en la percepción individual al interior de la distribución decílica del ingreso" y por otro, "echar luz en torno a la heterogeneidad que caracteriza al 10% de los mayores ingresos de nuestras sociedades".
Santiago Mayor